Los jóvenes chinos que se gradúan de una prestigiosa universidad obtienen un mejor estatus social y casi tienen garantizado un contrato en una buena empresa
A sus 56 años, Liang Shi, quien se caracteriza por tener el pelo canoso, se prepara por 27ª vez para presentar el examen de ingreso a una de las universidades más prestigiosas de China
A pesar de haber creado un exitoso negocio de materiales de construcción desde joven, lo que lo convirtió en millonario, el hombre desea obtener un título universitario que lo "convierta en un intelectual"
Liang presentará el examen junto con millones de jóvenes chinos que intentan obtener uno de los cupos limitados en la Universidad de Sichuan
El "gaokao", como se conoce el examen, evalúa las competencias en chino, inglés, matemáticas y otras asignaturas de ciencias o humanidades a elección del estudiante, convirtiéndose en la prueba de toda una vida para los asiáticos
Solo los alumnos con mejores notas pueden acceder a las mejores universidades. La competencia es alta, las plazas son limitadas y la presión familiar alta
El hombre de 56 años lleva meses preparándose, se levanta todos los días justo después del amanecer para estudiar durante 12 horas
La primera vez que Liang se presentó al examen fue en 1983, cuando tenía 16 años, pero en esa oportunidad no logró el puntaje requerido e intentó durante una década más ingresar a la universidad
Sin embargo, en 1992 el gobierno prohibió a los jóvenes solteros menores de 25 años presentarse al examen, por lo que tuvo que posponer su sueño por un largo periodo de tiempo. A partir de 2010, se presentó de forma consecutiva en 16 oportunidades, pero la llegada de la pandemia lo volvió a detener y solo hasta este año podrá volver a intentarlo
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