Niña de 11 años murió después de ser diagnosticada con estreñimiento: "Nos cuesta comprender"

Annabel Greenhalgh, de tan solo 11 años y residente de Warwick, Inglaterra, falleció horas después de ser diagnosticada con estreñimiento. La pequeña había sido llevada de urgencia al hospital debido a intensos dolores abdominales, pero lamentablemente, su condición empeoró drásticamente tras recibir el alta médica .

Según relató su padre Craig, la noche del 13 de octubre de 2022, los médicos permitieron que Annabel regresara a casa con la creencia de que su malestar no era de gravedad. Sin embargo, al día siguiente, Craig la encontró inconsciente en su hogar. A pesar de los esfuerzos por reanimarla, Annabel fue declarada muerta en el lugar, sumiendo a su familia en una profunda aflicción.

Annabel había enfrentado episodios recurrentes de dolor abdominal severo entre 2017 y 2021, requiriendo tratamiento hospitalario en múltiples ocasiones. Sus padres, aún desconcertados por la tragedia, esperan que una investigación que comenzará el 14 de junio arroje luz sobre los cuidados médicos recibidos por la niña antes de su trágico fallecimiento, según The Sun.

"Cuando nos indicaron que podíamos llevar a Annabel a casa desde el hospital, confiamos en que no era algo grave. Despertar al día siguiente y encontrarla inconsciente fue absolutamente devastador y algo que todavía nos cuesta comprender". Además, agregó con angustia: "Desde entonces, nos preguntamos diariamente si se podría haber hecho más para salvar a nuestra pequeña. Ella era nuestra única hija y aún tenemos muchas incógnitas sobre lo sucedido", dijo Craig Greenhalgh.

En busca de respuestas, Craig y Josie han contratado a abogados especializados en negligencia médica de Irwin Mitchell para investigar detenidamente las circunstancias que llevaron a la muerte de Annabel. Con la esperanza de encontrar justicia para su hija, la familia espera que la investigación proporcione las respuestas que tanto necesitan en este momento de dolor y confusión.

La audiencia marcará un paso crucial en la búsqueda de justicia para Annabel Greenhalgh y su familia, quienes continúan luchando por entender y aceptar la pérdida de su amada hija.