Nicolas Puech, un empresario francés de 80 años y miembro de la quinta generación de la familia fundadora de la icónica marca Hermès, ha captado la atención mundial tras anunciar su búsqueda de un heredero inesperado para su fortuna, que asciende a 13.000 millones de dólares. Puech, quien nunca ha tenido pareja ni hijos, está en proceso de anular un acuerdo de sucesión que firmó en 2011 destinado a financiar la protección y promoción del debate público a través de la Fundación Isócrates.
Puech renunció a la dirección de Hermès en 2014, pero aún posee el 5% de las acciones globales de la empresa. Recientemente, decidió adoptar legalmente a su exjardinero de origen marroquí, a quien ya considera como su "hijo adoptivo", y regalarle la mitad de su vasta fortuna. Esta sorprendente decisión ha generado controversia, especialmente porque la Fundación Isócrates, presidida por Puech, se opone a la anulación del acuerdo de herencia, alegando que dicha acción es "nula e infundada".
El jardinero, cuya identidad se mantiene en anonimato, ya ha heredado valiosas propiedades de Puech en Marrakech y Montreux, valoradas en millones de dólares. Esta inesperada narrativa ha despertado un gran interés en Europa, donde el futuro de la fortuna de Puech se sigue con gran expectativa.