La entrega se logró luego de que los empleados del campamento publicaron en redes sociales la foto de la postal enviada en 1980

Hoy en día, la tecnología le permite a las personas comunicarse de forma inmediata a través de los dispositivos móviles, sin importar la distancia

Pero en el pasado, la única forma de comunicación que había eran las cartas y las postales, que podían tardar varios días en llegar al destinatario, mientras la empresa de mensajería organizaba y buscaba la dirección de entrega

Por eso, ante el más mínimo error en los datos suministrados para la entrega, se corría el riesgo a que las postales fueran devueltas o se extraviaran

Ese fue el caso de Ludwina Verhoeven, una mujer neerlandesa, quien a sus 64 años se vino a enterar que su hermana le había enviado una postal mientras estaba de vacaciones en el camping Hoeven en la provincia de Brabante, en Países Bajos

Hoy en día la postal escrita en 1980, tiene un gran valor sentimental para las dos, ya que en el texto se nombraba a los esposos de las mujeres, quienes fallecieron en los último años

La razón del porqué la carta nunca llegó a su lugar de destino fue porque la dirección estaba incompleta y fue devuelta al campamento

Con la intención de que el texto llegara a las manos de Ludwina, los empleados del campamento publicaron una foto en las redes sociales, en donde el hijo de la mujer vio la carta

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