
Mujer pensó que tenía guayabo y descubrió lo peor: tenía un tumor
Todo comenzó cuando Hannah salió a celebrar el triunfo de su equipo de rugby con una amiga.

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Hannah Hill, una joven británica de 18 años, nunca imaginó que lo que parecía ser una simple resaca después de una noche de fiesta se convertiría en el inicio de una batalla contra un tumor cerebral del tamaño de una mandarina. La historia de Hannah, que actualmente tiene 36 años y una familia, se hizo viral.
Todo comenzó cuando Hannah salió a celebrar el triunfo de su equipo de rugby con una amiga. Después de consumir algunos tragos, despertó al día siguiente con malestar general y vómitos. Lo último que recuerda es desmayarse antes de ser llevada de urgencia al hospital. “Creí que era solo una resaca”, relató Hannah. Sin embargo, sus padres, Carol y Peter, le explicaron que había sufrido una convulsión.
Aunque recibió el alta médica dos días después, la pesadilla apenas comenzaba. Los resultados de una tomografía computarizada y una resonancia magnética revelaron la presencia de un tumor cerebral. “Dos semanas después, un médico y una enfermera nos sentaron a mi mamá y a mí y me dijeron: ‘Hannah, tienes un tumor cerebral’”, recordó.
El diagnóstico fue devastador: un glioblastoma, una forma agresiva de cáncer cerebral. Tres semanas después, Hannah fue operada en el Hospital Real de Salford, justo dos días antes de cumplir 19 años. “Me permitieron volver a casa la mañana de mi cumpleaños y lo celebré tranquilamente con mi familia”, contó a la revista británica Take a Break.
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El tratamiento no fue fácil. Hannah se sometió a 30 sesiones de radioterapia y cuatro meses de quimioterapia. Finalmente, recibió la noticia que tanto esperaba: el tumor había desaparecido por completo. “Tuvimos una fiesta de fin de tratamiento para celebrar”, relató.
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