Lisa Monk, una mujer de 39 años de Texas, ha compartido su conmovedora historia tras recibir un diagnóstico erróneo que la llevó a someterse a un tratamiento de quimioterapia innecesario. En enero de 2023, tras sufrir un fuerte dolor de estómago, Monk fue diagnosticada con cálculos renales y una masa inusual en su bazo.
La situación llevó a los médicos a realizarle una cirugía para extraer el órgano en un intento por evitar complicaciones mayores. Sin embargo, los análisis posteriores revelaron un diagnóstico devastador: angiosarcoma de células claras, un tipo raro y mortal de cáncer vascular. "Me dijeron que lo más optimista que podían decir era que me quedaba 15 meses de vida", comentó Monk al medio británico 'Mirror'.
Recibió un diagnóstico erróneo
La noticia fue un duro golpe para ella y su familia. A pesar de la angustia, Monk inició un tratamiento de quimioterapia en marzo de 2023. Durante este proceso, experimentó efectos secundarios devastadores, incluida la pérdida de cabello y vómitos constantes, describiendo esa etapa como "muy oscura". "Estaba escribiendo cartas de despedida a mis nietos que nunca conocería y a las bodas a las que nunca asistiría", reflexionó.
Sin embargo, en una consulta rutinaria al mes siguiente, recibió la noticia que cambiaría su vida para siempre: los médicos le informaron que nunca había tenido cáncer. Los resultados de su bazo, enviado a varios laboratorios, mostraron que el diagnóstico inicial había sido un error.
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A pesar de la alegría de la noticia, Monk expresó su frustración al descubrir que el hospital había sido informado sobre el error un mes antes de comunicárselo, lo que significaba que había sido sometida a quimioterapia innecesariamente. "Me felicitaron, pero me enfadé mucho. Estaba en shock", aseguró.
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