En Nir Oz, un kibutz israelí cerca de la frontera con Gaza, los residentes enfrentan una crisis humanitaria y el temor por sus seres queridos secuestrados por milicianos de Hamás

Hadas Kalderon, una madre de 56 años que ha vivido en esta comunidad durante dos décadas, relata cómo su madre y sobrina fueron asesinadas, y sus hijos, de 12 y 16 años, fueron capturados durante un ataque perpetrado por combatientes de Hamás que cruzaron la frontera desde Gaza el 7 de octubre

En total, el Ejército israelí estima que un centenar de habitantes de Nir Oz fueron asesinados, y otros 80 fueron secuestrados

Las autoridades israelíes afirman que más de 1,400 personas han muerto desde el 7 de octubre en comunidades y puestos militares cercanos a Gaza, mientras que los ataques de represalia israelíes en la Franja han causado la muerte de más de 8,500 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza

Los combatientes de Hamás también han capturado a más de 230 rehenes, lo que ha aumentado la preocupación de sus familias, especialmente con la intensificación de los bombardeos de Israel en Gaza y la incursión terrestre de sus tropas

En una conversación con periodistas durante una visita al kibutz organizada por el Ejército, Kalderon enfatiza la importancia de devolver a los rehenes a salvo y llegar a un acuerdo de inmediato

Aunque Hamás liberó a cuatro mujeres, el conflicto sigue afectando a la comunidad, y los soldados israelíes han instalado nuevos puestos militares cerca del kibutz

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