Madre dijo que su bebé murió al caer, pero 55 años después se supo la trágica verdad

Alice Rollinson Bunch Idlett, una mujer de Luisiana, Estados Unidos , fue arrestada esta semana por el asesinato de su hijo, Earl Dwayne Bunch III, en un caso que permaneció oculto durante 55 años. La muerte del pequeño, ocurrida en 1970, fue inicialmente considerada un accidente, pero una investigación reciente desenterró escalofriantes pruebas que apuntan a un homicidio.

E

n aquel entonces, Idlett, de apenas 20 años, aseguró que su bebé había sufrido una fractura de cráneo al caer de su cuna. Sin embargo, el caso fue reabierto en 2022 como parte de una revisión de crímenes sin resolver, solicitada por la familia del niño.

Las aterradoras cartas

Lo que se descubrió fue aterrador: cartas escritas por la madre a su esposo, Earl Bunch Jr., quien se encontraba en Tailandia durante la guerra de Vietnam, revelaban un odio profundo hacia su propio hijo.

"Acabo de azotar a ese cabrón. Lo odio. Es la pura verdad", escribió la mujer, según documentos judiciales citados por KPLC-TV. "No soporto esta vida. Dios tuvo que castigarme permitiéndome tener a ese mocoso. Ojalá hubiera muerto cuando nació", dijo en otra carta.

Las cartas, que salieron a la luz en 1985 durante un proceso de divorcio, también incluían amenazas directas: "Lo mataré antes de que se malcríe. Lo digo en serio".

Los informes médicos de la época también contradecían la versión de Idlett. Al llegar al hospital, el niño presentaba moretones, marcas de mordeduras y una quemadura en los glúteos. Un médico determinó que esas lesiones no eran consistentes con una caída, pero, en ese momento, las autoridades no avanzaron con una acusación.

El padre del pequeño, quien había recibido las perturbadoras cartas, declaró años después que no podía creer que su esposa hubiera lastimado a su hijo. "No denuncié las cartas porque amaba a esa mujer", dijo, según el expediente judicial.

El caso permaneció cerrado por décadas hasta que, en 2022, la Oficina del Fiscal de Distrito de la Parroquia de Calcasieu lo reabrió. Tras revisar las pruebas, incluidas las cartas y los informes médicos, un gran jurado determinó que había suficientes elementos para acusar a la mujer del asesinato en segundo grado.

La mujer, ahora de 75 años, fue arrestada y enviada al Centro Correccional de Calcasieu, con una fianza fijada en 950,000 dólares (casi 3.000 millones de pesos colombianos).