Jordan Hauenschild, una joven australiana de 26 años, cuya historia de amor con Pitiuruk, conocido como el 'tarzán de la Amazonía ecuatoriana', ha capturado la atención de miles en la red social TikTok .
Por medio de TikTok, Jordan contó cómo su vida cambió radicalmente al conocer a Pitiuruk, un joven ecuatoriano de 24 años que vive en la remota comunidad de Guayusa Runa, en Puyo, Ecuador. Todo comenzó con un mensaje curioso en Instagram, donde Jordan se aventuró a conectar con alguien que vivía en una realidad tan diferente a la suya.
"¿Cruzarías el mundo por un desconocido?" fue la pregunta que Jordan planteó en uno de sus videos, reflexionando sobre la decisión que cambió su vida para siempre. Desde la soleada costa de Queensland hasta las profundidades de la selva amazónica, su conexión con Pitiuruk se fortaleció a través de largas conversaciones por videollamadas, explorando las diferencias culturales y la belleza de sus mundos opuestos.
En marzo de 2024, Jordan tomó la decisión de dejar atrás su trabajo en Australia y emprender un viaje épico hacia Sudamérica. Con un itinerario que abarcaba múltiples países, incluyendo Perú, Argentina y Brasil, su destino final era Ecuador, donde finalmente conocería en persona a Pitiuruk. Un viaje que implicó más de 30 horas de vuelo y cuatro conexiones aéreas, seguido de un viaje en autobús de cinco horas desde Quito hasta la comunidad de Guayusa Runa.
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"Simplemente no podía creer que fuera real. Era mi primera vez en Ecuador y solo quería asegurarme de ser realmente respetuosa, pero no podía borrar la sonrisa de mi cara", compartió Jordan en una entrevista local.
A pesar de su corta estadía inicial, Jordan decidió extender su viaje dos semanas más para regresar a Ecuador y pasar más tiempo con Pitiuruk. Sin embargo, pronto tuvo que regresar a Australia para resolver asuntos financieros y planificar su futuro junto a su amado, pues decidió vivir junto a él.
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El 6 de junio de 2024, Jordan expresó su gratitud hacia la agencia de viajes Flight Centre, que facilitó su retorno a Ecuador, permitiéndole reunirse nuevamente con Pitiuruk. A pesar de intentar contactar a Pitiuruk para conocer su versión de la historia, él optó por no dar más entrevistas.