Hace unos 14 años, el enfermero André Ramos Carneiro experimentó un encuentro que transformaría su carrera y su perspectiva sobre la muerte
En ese momento, siendo un estudiante de enfermería, tuvo que enfrentarse a una familia que atravesaba uno de los momentos más trágicos de sus vidas
La familia había sido víctima de un asalto en su hogar en São Paulo, donde su padre resultó herido de bala en el pecho y su hermano en la cabeza
El padre lamentablemente falleció debido a sus heridas, mientras que el hermano quedó con muerte cerebral, convirtiéndose en un posible donante de órganos
Como parte de su trabajo en el servicio de trasplante de órganos, Carneiro tuvo que comunicarse con la hermana del joven en estado crítico
La mujer, quien ya había enterrado a su padre y estaba velando a su madre, fallecida de un infarto debido a la serie de desgracias, autorizó la donación de los órganos de su hermano
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