Maud Le Fort, de 30 años, decidió priorizar su salud y abandonó su carrera de modelo después de luchar por años contra la presión de mantener un peso extremadamente bajo
A pesar de su éxito en la pasarela para diseñadores de renombre, finalmente dijo "basta" y optó por recuperar su bienestar físico y mental
Le Fort, que llegó a París a los 18 años con el sueño de desfilar para grandes casas de moda, se enfrentó al estigma de ser considerada una "modelo comercial" debido a su figura curvilínea
Para cumplir con los estándares de la industria, se sometió a una dieta extrema y perdió peso hasta llegar a 49 kilogramos, a pesar de medir 1,81 metros
La historia de Le Fort refleja los problemas de salud mental y los trastornos alimenticios que afectan a muchas modelos en la industria de la moda
A medida que adelgazaba, recibía elogios, pero finalmente se dio cuenta de la insostenibilidad de ese estilo de vida y optó por cuidar su salud. A los 30 años, está en proceso de recuperación y trabaja en su confianza en sí misma a través de terapia y clases de teatro
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