La historia del progreso de Barranquilla detrás del viejo puente Pumarejo

Con un recorrido por la imponente obra que conectará el Atlántico con el departamento del Magdalena y el interior del país, descubrimos la historia que se esconde tras el nuevo Puente Pumarejo, el proyecto más ambicioso del Gobierno nacional y que será inaugurado este viernes por el presidente de la república Iván Duque desde Barranquilla.

Historiadores de la ciudad recordaron los primeros contactos de los barranquilleros con el majestuoso río Magdalena. Este es el caso de Moisés Pineda Salazar, quien aseguró que 50 años atrás, hacia la década de los 60, el ferri era el único medio de transporte utilizado para llegar al departamento magdalenense.

"Teníamos que tomar un ferri que cargaba buses, camiones y todo tipo de vehículos. Se armaban colas interminables. A veces uno llegaba y

soportaba esperas hasta la media noche o la madrugada para poder pasar al otro lado", precisó el historiador.

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Las extensas travesías a las que se refiere el investigador cultural llegaron su fin en 1.974, con la inauguración del puente Pumarejo y cuyo nombre oficial fue Laureano Gómez

, una obra de ingeniería que, además de constituirse en una arteria vial, abrió las puertas del progreso a los barranquilleros.Aunque el gálibo del puente no fue el establecido, teniendo en cuenta que en los estudios se determinó que la distancia entre el agua y la estructura debía ser de 40 metros, y finalmente fue de 17,

para el historiador, la gigantesca obra impulsó la actividad portuaria en Barranquilla.

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"Con la construcción del puente se consolidó una zona portuaria próspera que cambió el perfil económico de la ciudad y hasta el de varios municipios del Magdalena", agregó Pineda.

Sin duda, con el viejo puente llegaron mejoras en la movilidad, el desarrollo cultural y las numerosas riveras que se asentaron a un lado de la estructura, barrios que esconden años de tradición y que hoy conforman el suroccidente de la ciudad.

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