Un ladrón en Medellín sufrió un karma al caer en el hueco de la alcancantarilla de la que, segundos antes, se robó la tapa, en plena luz del día.
En las imágenes se aprecia al delincuente levantar con dificultad la tapa, mientras es observado por un motociclista, al parecer, su cómplice. Cuando ya estaba a punto de ponerla sobre su cabeza, un mal paso terminó enviándolo al hueco.
Pese a que el borde de la alcantarilla lo detuvo y no permitió que cayera más profundo, por lo que se aprecia en las imágenes, el golpe fue tan grande que salió cojeando y tuvo que dejar olvidado su botín.
Es común ver en las ciudades colombianas a personas robarse las tapas de las alcantarillas para venderlas y ganar algo de dinero. En Barranquilla, por ejemplo, de enero a julio de este año se robaron 103 tapas, que generalmente son vendidas a precios irrisorios, respecto a su costo para las empresas.