Un hombre fue condenado a más de nueve años de prisión en la provincia china de Jilin tras ser hallado culpable de estafar a cinco mujeres con las que mantenía relaciones amorosas simultáneas. Xiao Jun, de 36 años, sostuvo vínculos sentimentales y financieros con estas mujeres, todas residentes del mismo vecindario, engañándolas con promesas de riqueza y estatus social elevado, lo que le permitió obtener grandes sumas de dinero.
Un elaborado engaño para obtener dinero
Xiao Jun utilizaba redes sociales y plataformas de videojuegos para contactar a mujeres, a quienes impresionaba con un estilo de vida que aparentaba riqueza y éxito. Con falsas identidades y documentos falsificados, el hombre se presentaba como un próspero empresario, heredero de una supuesta empresa familiar, y funcionario con conexiones políticas. A partir de este esquema, lograba ganar la confianza de sus parejas para después solicitarles dinero bajo el pretexto de inversiones conjuntas y gastos de hogar.
El juicio reveló que Xiao Jun recaudó un total de 280,000 yuanes (aproximadamente 39,340 dólares) de sus víctimas, suma que utilizó para mantener un estilo de vida lujoso. Según las declaraciones de la Fiscalía, Xiao “explotaba emocionalmente a sus parejas” y prometía estabilidad económica y social que nunca fue real.
"Usaba promesas de éxito y una falsa posición social para embaucar a las mujeres", declaró uno de los fiscales del caso.
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Descubrimiento y denuncia: el inicio de la investigación
El complejo engaño salió a la luz cuando dos de sus parejas, identificadas como Xiao Jia y Xiao Hong, recibieron llamadas de la policía local en relación con un proceso legal abierto contra su "esposo". Ambas mujeres, hasta ese momento ajenas a la existencia de las otras, descubrieron que estaban casadas con el mismo hombre, lo que las llevó a denunciar el caso ante las autoridades. La investigación resultante reveló la existencia de tres parejas adicionales y dos hijos fruto de las relaciones de Xiao Jun.
El caso no solo involucró estafa, sino también poligamia, un delito en China, y fue un ejemplo de manipulación emocional y financiera. Durante el juicio, el tribunal enfatizó que el comportamiento de Xiao no solo dañó económicamente a las mujeres, sino que también afectó profundamente su bienestar emocional, al haber jugado con sus expectativas y esperanzas de una vida en común.
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La sentencia: prisión y restitución del dinero
Xiao Jun fue sentenciado a nueve años y seis meses de prisión y, además, se le ordenó devolver todo el dinero obtenido a través de las estafas. Durante el juicio, se hizo especial mención al daño psicológico sufrido por las víctimas, quienes confiaron en las promesas de un futuro juntos con Xiao, creyendo que se encontraban en una relación exclusiva y estable.
"Estas mujeres no solo perdieron sus ahorros, sino también la confianza y el sentido de seguridad emocional que esperaban de una relación sentimental", comentó la defensa de las víctimas.
Este caso ha resonado en la sociedad china como una muestra de las vulnerabilidades a las que las personas pueden estar expuestas en relaciones online y del peligro de los fraudes sentimentales. Las autoridades recordaron la importancia de la precaución al establecer relaciones a través de internet, ya que los estafadores suelen aprovecharse de aquellos en búsqueda de compañía o estabilidad afectiva.
Además del impacto financiero, la Fiscalía señaló el daño emocional significativo para las cinco mujeres y el desmoronamiento de dos familias. En dos de los casos, los hijos de Xiao Jun crecerán sin una figura paterna estable debido al engaño. La Fiscalía subrayó que este tipo de estafas no solo afectan a las víctimas directas, sino también a sus familias y círculos sociales.
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Para evitar casos similares, la Fiscalía recomendó a la ciudadanía verificar la información de sus parejas y ser cautelosos con aquellos que hacen promesas de riqueza o posiciones sociales altas sin respaldo verificable. La advertencia también enfatiza la necesidad de conocer el trasfondo financiero y familiar de las personas antes de establecer compromisos que involucren la economía o bienes conjuntos.