Rogelio Andaverde, un hombre de 35 años, decidió orquestar su propio secuestro con la ayuda de amigos, todo para evitar tener que explicar a su esposa por qué quería salir de fiesta. Lo que comenzó como una broma pesada terminó en un arresto. La historia se hizo viral .
Todo sucedió en la noche del 4 de octubre de 2016, cuando dos hombres enmascarados y armados irrumpieron en la casa de los Andaverde, llevándose a Rogelio frente a una aterrorizada esposa que no tardó en alertar a las autoridades. La descripción detallada de los supuestos secuestradores desencadenó una intensa búsqueda policial liderada por la sheriff del condado de Hidalgo, Guadalupe Treviño, Estados Unidos.
Sin embargo, la situación cambió cuando Rogelio reapareció milagrosamente, y aseguró que sus captores habían decidido liberarlo por compasión. La inconsistencia de su historia y la presión de un interrogatorio exhaustivo lo llevó a confesar la verdad: todo había sido un montaje para poder disfrutar de un fin de semana de fiesta sin tener que enfrentar la desaprobación de su esposa.
El sheriff Treviño, con años de experiencia en el manejo de reportes de secuestros, manifestó nunca haberse enfrentado a un caso tan peculiar. “Nos encontramos ante un nuevo nivel de irresponsabilidad. No solo ha causado un gran estrés emocional a su familia, sino que también ha desperdiciado recursos valiosos de la policía”, declaró Treviño.
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“Ahora él irá de fiesta a la cárcel”, aseguró. Además de enfrentar cargos por falsa denuncia, la irresponsabilidad de Andaverde ha abierto un debate en la comunidad sobre la confianza en el sistema de reportes de emergencia y la presión social y personal que lleva a algunos a cometer actos tan desesperados.