Todo ocurrió en la noche del 1 al 2 de diciembre de 1982, cuando el personal médico de Salt Lake City, Estados Unidos, tuvo que abrir el tórax de un hombre al que su corazón no le funcionaba y debía ser reemplazado por una prótesis permanente
Esa noche, el único cirujano autorizado, William DeVries, presidente de la división de cirugía cardiovascular y torácica de la Universidad de Utah, marcó un hito en la historia de la medicina
Barney Clark, un hombre de 61 años que sufría de un deterioro cardíaco que era mortal en un corto plazo, fue seleccionado para la cirugía, al ser considerado demasiado viejo para recibir un trasplante de corazón humano
La cirugía comenzó a la media noche, pero hasta las 2:30 de la madrugada, hora local, los especialistas anunciaron el retiro total del corazón; tres horas y media después los médicos indicaron que la prótesis había quedado en su lugar
Sin embargo, no todo el procedimiento salió como se esperaba, en medio de la cirugía, Barney sufrió de un edema pulmonar y varias hemorragias internas
Además, los cirujanos tuvieron que reemplazar el ventrículo izquierdo del corazón artificial porque estaba presentando fallas
Cuando finalizó la mañana del 2 de diciembre, los médicos anunciaron que la operación había sido todo un éxito
En la tarde de ese mismo día, Clark abrió los ojos y le indicó al personal médico a través de un movimiento de cabeza, que no sentía molestia alguna
El nuevo corazón fue bautizado como "Jarvik 7" en honor a su inventor. Si bien la operación marcó un hito histórico, el corazón todavía era un prototipo experimental y el dispositivo estaba lejos de ser ideal
La prótesis tenía un peso de 300 gramos y estaba conectada a un compresor de 170 kilogramos que funcionaba con la ayuda de dos tubos que salían del cuerpo del paciente
A pesar de que la cirugía fue todo un éxito, Barney Clark murió el 23 de marzo de 1983, después de presentar fallas en varios órganos
Para ver más haga clic en el siguiente botón