Andrés Ortiz, integrante de la familia influencer conocida como Los Patojos e hijo de Yenny Ariza, compartió en una publicación de TikTok en la que contó cómo su familia habría sido víctima de brujería, lo que afectó gravemente sus negocios y su bienestar. Según Ortiz, diversos problemas económicos, personales y de salud comenzaron a surgir después de recibir advertencias sobre supuestas prácticas de magia negra dirigidas hacia ellos.
Ortiz relató que los primeros indicios aparecieron cuando una planta de sábila que su madre tenía en casa comenzó a secarse sin razón aparente.
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"Mi mamá le dice a mi papá, Gildardo, que la mata de sábila se secó. Entonces busqué en el teléfono por qué se secan las matas de sábila y aparecía que si se seca es por signo de brujería", explicó.
A partir de ese momento, la familia empezó a notar una serie de situaciones inusuales que afectaron sus proyectos y relaciones personales. El crecimiento de Los Patojos era constante, con nuevos proyectos que avanzaban exitosamente, pero de repente enfrentaron un estancamiento.
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"Empezaron la envidia, los chismes, el rencor y, de un momento a otro, quedamos estancados. Se nos cayó todo. Teníamos unos muros y les dio una sarna que no se quitaba con nada. Los proyectos que montábamos se caían, las motos se dañaban, los caminos se derrumbaban, y los videos no subían", detalló Ortiz. Además, señaló que amistades y apoyos clave se alejaron inesperadamente.
Frente a esta situación, la familia comenzó a investigar posibles causas y recibió múltiples advertencias sobre supuestas prácticas de brujería en su contra. Diversas personas les recomendaron realizar rituales de limpieza espiritual para contrarrestar estos efectos.
Nos decían que teníamos que bañarnos con las siete hierbas. Íbamos todos al río y nos pegábamos con las matas. Después nos tocaba bañarnos con jabón Rey y tirarlo hacia atrás, cortar un limón en cruz y ponerlo debajo de la cama. Si el limón amanecía dañado, era porque había brujería, y así pasaba
Las señales de la supuesta brujería
Uno de los momentos más difíciles para la familia fue cuando decidieron emprender un negocio de productos de aseo en su pueblo. Según Ortiz, su hermano impulsó la idea de abrir un local que ofreciera jabones en barra, líquidos, en polvo y otros artículos de limpieza.
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"El negocio empezó muy bien. Los primeros tres meses eran una maravilla, siempre lleno. Pero después todo cambió. Las ventas bajaron, la gente dejó de entrar al local y la competencia empezó a vender más barato", afirmó.
Ortiz comentó que, tras el éxito inicial, surgieron tres negocios similares en el pueblo, lo que afectó directamente sus ventas.
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"De tener tres locales, carro y moto, terminamos andando a pie. Todo se acabó", lamentó. La familia atribuyó esta abrupta caída a la envidia y a posibles actos de brujería.
La experiencia llevó a los miembros de la familia a profundizar en prácticas espirituales para protegerse. Aunque Ortiz reconoció no saber con certeza si las acusaciones de brujería eran reales, afirmó haber vivido situaciones inexplicables que fortalecieron sus sospechas.
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Vivimos anécdotas que no se imaginan. No sabemos si es cierto lo del muñeco chuzado, pero nos involucramos tanto en el tema que empezamos a hacer los rituales que nos recomendaban
El testimonio de Ortiz generó diversas reacciones en redes sociales, donde seguidores y usuarios han mostrado tanto apoyo como escepticismo frente a la situación. Mientras algunos creen en la influencia de la brujería, otros sugieren que los problemas de la familia podrían estar relacionados con factores económicos y de mercado.
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Hasta el momento, Los Patojos no han brindado más detalles sobre las acciones que han tomado para superar esta crisis. Sin embargo, el relato de Ortiz abrió el debate sobre la influencia de creencias populares en la vida y el impacto que pueden tener en los negocios, en las relaciones personales y hasta las implicaciones en la salud.
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