Entre 1980 y 1990, el rock vivió una "época dorada" en todo el mundo gracias a bandas y artistas (como Freddie Mercury, Slash, Elton Jhon, entre otros) que ponían a cantar a millones de personas en diferentes países; Guns N' Roses, Rolling Stones, AC/DC, Pink Floyd y Queen fueron pioneras del género durante estos años luz.
Sin embargo, el auge tuvo su mayor impactó el 24 de noviembre de 1991, cuando Freddie Mercury, a sus 45 años, perdió la batalla contra el Sida y murió en Inglaterra. La noticia paralizó al mundo e inundó a millones de fans con lágrimas en dolor de saber que habían perdido "una voz celestial".
Un día antes de su muerta, el cantante de Queen le contaba al mundo su condición de salud y afirmaba que esperaba que todos estuvieron de su lado para combatir al Sida para vivir con tranquilidad.
"Siguiendo la enorme conjetura de la prensa de las últimas dos semanas, es mi deseo confirmar que padezco sida. Sentí que era correcto mantener esta información en privado hasta el día de la fecha para proteger la privacidad de los que me rodean. Sin embargo, ha llegado la hora de que mis amigos y seguidores conozcan la verdad y espero que todos se unan a mí y a mis médicos para combatir esta terrible enfermedad", expresó Mercury a sus seguidores a través de The Sun el 23 de noviembre de 1991.
Publicidad
Pese a que la muerte de Mercury parecía el fin del legado de Queen, esto solo impulso a que la banda mortalizara sus temas en todo el mundo: 'I want to break free', 'We will rock you', ' We are the champions', 'Bohemian Rhapsody', entre otras, son canciones que a día de hoy siguen sonando en diferentes países.
En los últimos días previos a su muerte, Mercury dejó todo a Mary Austin, la única mujer que amó en toda su vida y que a día de hoy sigue viviendo en la casa del cantante de Queen.
Publicidad
Le puede interesar: 'El Camerino'