El Bronx era considerado como la olla de microtráfico más grande del país, hasta que en mayo de 2016 las autoridades intervinieron y recuperaron la zona.
Maira y Andrés son dos exhabitantes de ‘El Bronx’, quienes hoy cuentan en Mesa BLU cómo lograron salir de ese mundo lleno de drogas y delitos para encarrilar sus vidas.
“Yo era barra brava de Millonarios, me gustaba mucho las fiestas, y de un momento a otro no tenía para el trago y ahí empecé. Llegué a robar a mi mamá”, relató Maira.
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Por su parte Andrés, dijo que se inquietó por el mundo de las drogas hasta olvidarse de su propia familia. Además, aseguró que lo más terrible que vio en El Bronx fue cómo las niñas se prostituían a cambio de droga.
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“Lo más terrible era que las niñas eran comercializadas. Ellas llegaban con sus compañeros a sus farras y el domingo se quedaban solas, sus compañeros se iban y si llegaban a probar el bazuco la manera de conseguirlo era vender su cuerpo”, sostuvo.
La intervención de El Bronx fue posible con la ayuda de 3.000 hombres y el apoyo de la Policía, el CTI y la Fiscalía.
“Yo creo que uno analiza y dice valió la pena. Realmente fue un operativo que merecía la sociedad hace mucho tiempo”, aseguró Julián Quintana, quien en su momento fue el director del CTI y coordinó el operativo.
Por su parte, Fray Gabriel Gutiérrez, padre franciscano y líder de la fundación ‘Callejeros de la Misericordia’, aseguró que El Bronx aún existe.
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La Fundación Gilberto Alzate Avendaño, entidad inscrita a la Secretaría de Cultura, es la encargada de liderar la transformación de este espacio en el primer Distrito Creativo de Colombia.
Según Mónica Ramírez, directora de la fundación, actualmente hay tres proyectos institucionales que se llevan a cabo en el antiguo Bronx, un lugar que reúne muchas historias.
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Escuche el programa completo de Mesa BLU desde El Bronx:
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