
El país despide a Jorge Cárdenas Gutiérrez , quien falleció a los 94 años, dejando tras de sí una huella profunda en la historia reciente de Colombia. Reconocido por su papel como gerente de la Federación Nacional de Cafeteros durante cuatro décadas, Cárdenas fue mucho más que un líder gremial: fue un arquitecto de país, comprometido con la cultura, la educación, la sostenibilidad y la institucionalidad.
Su hijo, el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas , en diálogo con medios nacionales, expresó su orgullo por el legado de su padre: “Queda el legado de un gran hombre, un hombre que se ganó ante todo el cariño de la gente, eso es lo más importante”, afirmó con emoción.
Un liderazgo sin protagonismo
El liderazgo de Jorge Cárdenas fue discreto pero efectivo. Nunca buscó reflectores ni reconocimientos personales, sino que se enfocó en construir instituciones duraderas y servir al país desde distintas trincheras. Mauricio Cárdenas recuerda que “siempre buscó el desarrollo del país en muchos campos, sin protagonismos, simplemente haciendo una tarea que en muchos casos era silenciosa pero sumamente efectiva”.

Durante su gestión al frente del gremio cafetero, fue clave en la consolidación de la marca “Café de Colombia” y la creación del ícono internacional Juan Valdez. Su mirada iba más allá de la producción: recorrió zonas cafeteras para promover el desarrollo rural con infraestructura, salud y educación.
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Cultura, educación y sostenibilidad: sus otras causas
Además de su influencia en la caficultura, Cárdenas fue un actor fundamental en la promoción de la cultura y la educación en Colombia. Fundó el Fondo Cultural Cafetero en 1970, fue presidente de la Asociación de Amigos del Museo Nacional y formó parte de la Junta del Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO). Trajo al país exposiciones de renombre como los grabados de Rembrandt y los Guerreros de Terracota de China.
También fue un pilar de la educación superior. Fue miembro del consejo directivo de la Universidad de los Andes por más de medio siglo y fundador del CESA.

“Muchas universidades se beneficiaron de su tiempo, de sus ideas, de sus aportes”, afirmó su hijo, destacando su convicción por transformar la sociedad desde la academia.
Un defensor de la institucionalidad
Su legado institucional se extiende hasta sus últimos días. Jorge Cárdenas fue un firme defensor de la Federación Nacional de Cafeteros como entidad clave para el país. Ante los recientes cuestionamientos del gobierno actual sobre su administración del Fondo Nacional del Café, el exministro Mauricio Cárdenas recordó: “A mi papá le preocupaban mucho esos ataques a la institucionalidad... era un hombre de instituciones”.
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Para Cárdenas Gutiérrez, el diálogo entre gobierno y caficultores debía primar siempre: “Con todos los gobiernos, de un estilo u otro, siempre había habido forma de entenderse. No había necesidad de generar peleas”.
Además de sus aportes al país, Jorge Cárdenas fue un padre y abuelo ejemplar. Tras la muerte de su esposa hace siete años, asumió con entereza el rol de sostén familiar. “Era el organizador de las reuniones semanales, de las vacaciones, del diálogo con hijos y nietos”, recordó Mauricio. Sus nietos lo adoraban, y siempre acudían a él por consejo o simplemente para compartir.
Su capacidad para reconocer talento también marcó hitos. Fue quien abrió las puertas del gremio cafetero a un joven Juan Manuel Santos, quien más tarde se convertiría en presidente de Colombia y Nobel de Paz. “Él sentía que había descubierto un talento”, expresó su hijo, rememorando con orgullo aquella histo