Este sábado, en Mascotas BLU estuvo el doctor Esteban González, médico veterinario de la Clínica Feline Doctor, quien habló sobre el síndrome de autismo en gatos , aclarando que es una conducta que no se ha comprobado aún.
El autismo en gatos es una patología que no se ha podido comprobar científicamente del todo. Con seguridad habrá muchos estudios, pero es una patología bien compleja, más porque el gato en su estado natural no es muy sociable
El experto dijo que es importante aclarar que “el autismo es una dificultad para socializar entre la misma especie ”.
El médico veterinario añadió que es difícil diagnosticar el autismo en los gatos porque naturalmente no es un animal muy sociable. Sin embargo, comentó algunos patrones que pueden dar luces para identificar esa condición.
“Que el gato nunca mire a los ojos al propietario, que siempre busque tener una vida social aparte del propietario, pero eso hace parte de la naturaleza del gato, porque es muy íntimo”, dijo.
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Entretanto, González recomendó acudir a expertos para mejorar el comportamiento del gato y fortalecer la relación con el humano ya que, en ocasiones, el felino puede tener conductas inadecuadas, como “orinar y defecar en toda la casa o ser agresivo contra la persona”.
Se puede consultar un metodólogo o un zoo psiquiatra para que el gato tenga una mejor relación con el propietario. Ese vínculo lo creamos con el alimento, respetando los espacios con el gato y compartiendo con él
Finalmente, el veterinario confirmó que los gatos sí ayudan a tratar el autismo en los niños, sin importar la raza y dando resultados muy favorables.
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“El gato respeta el tiempo y espacio entre el niño y él (…) El gato es un animal paciente y eso es lo que necesita un niño, paciencia”, puntualizó González.
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