“Era mejor que lo pusieran en una silla eléctrica": Ivonne Lozano, madre de Luis Santiago

El caso del pequeño Luis Santiago Lozano, asesinado en 2008 a sus 11 meses de vida, conmocionó a Colombia y abrió un profundo debate sobre la prisión perpetua para quienes cometen crímenes atroces contra niños. Ahora, 16 años después, Ivonne Lozano, madre del menor, comparte su dolor y las cicatrices que dejó este trágico episodio en su vida.

El caso que estremeció al país

Luis Santiago vivía con su madre en una finca en la vereda Tiquiza, en Chía, Cundinamarca. El 23 de septiembre de 2008, en lo que parecía un día normal, su vida dio un giro desgarrador. Ivonne, quien trabajaba en un cultivo de flores, recogió a su bebé como de costumbre. Ese día, Luis Santiago cumplía 11 meses, una fecha que su familia celebraba con una pequeña torta cada mes.

Sin embargo, la tragedia llegó esa noche cuando el niño fue secuestrado. Los investigadores recibieron una llamada anónima que apuntaba a Orlando Pelayo, padre del menor, como autor intelectual del crimen. Tras varios interrogatorios, Pelayo confesó su participación y señaló a los cómplices que secuestraron al niño.

El 29 de septiembre, seis días después del secuestro, el Gaula encontró sin vida a Luis Santiago. Ivonne recibió la devastadora noticia: “A mí se me acabó la vida, ya lo que tenía yo para luchar ya no estaba”, relató entre lágrimas en elprograma Los Informantes.

El impacto emocional y un embarazo inesperado

Ese mismo día, Ivonne descubrió que estaba embarazada de Orlando Pelayo. “Fue un choque terrible porque yo ya no quería seguir viviendo”, confesó. Sin embargo, decidió continuar con el embarazo, a pesar del inmenso dolor: “Ese ser inocente no tenía la culpa de lo que hizo esta porquería de monstruo”.

Orlando Pelayo murió en prisión en 2023 sin revelar nunca todos los detalles de lo ocurrido aquella noche. Ivonne, marcada por la ausencia de su hijo, se pregunta constantemente: “¿Por qué este miserable hizo eso? Nunca se le pidió nada, solo amor para su hijo”.

Con una mezcla de tristeza y rabia, Ivonne afirma que habría preferido una pena más severa para Pelayo.

A pesar del dolor, Ivonne sigue reconstruyendo su vida, llevando consigo el recuerdo imborrable de Luis Santiago y la lucha por encontrar justicia y paz.