Según los investigadores, estas estructuras parecieran ser restos de calles, pirámides y edificios, que podrían datar de hace unos 6 mil años.
El descubrimiento se dio en el año 2000 por un equipo de investigadores de diferentes países, quienes enviaron al fondo del mar un robot submarino frente a la península de Guanahacabibes en el occidente de Cuba.
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De dicha investigación se obtuvieron unas imágenes que confirmaron la presencia de bloques grandes de granito en formaciones circulares y perpendiculares, la mayoría de ellos entre los 2 y 5 metros de longitud; además, estaban al descubierto y podía verse sobre estos bloques marcas que parecían dibujos.
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Es posible que esta sea una ciudad sumergida del periodo preclásico y que haya sido poblada por una civilización avanzada similar a la de Teotihuacán en México.