El padre Alberto Linero visitó la cabina de En Blanco y Negro para contar algunas de las experiencias que más recuerda en su vida, la mujer que amó antes de acercarse a Dios y su pasión por la música y el fútbol.
“Nací y me crie en Santa Marta, aprendí a nadar en la bahía; cuando a los 17 años quise ser cura, y entonces fui a Barranquilla, tuve una experiencia de 3 años formándome, estudiando filosofía viviendo en el Seminario Mayor de Barranquilla. Ahí me enamoré de esa ciudad. Después, vengo a Bogotá, a terminar de estudiar y al primer año de ordenado me mandan a Barranquilla. Estuve allá 18 años por lo que Barranquilla se volvió todo para mí, era mi paraíso porque el paraíso está con la gente que uno ama”, aseguró.
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Sobre sus gustos musicales, destaca el tema Te necesito de Diomedes Díaz, canción que dedicó muchas veces a la misma persona entre 1982 y 1983. “Estuve enamorado de una niña hermosa, una mujer inteligente, bella y viví enamorado de ella. Tuve mis primeras experiencias, mi primer beso, aprendí a bailar con ella”, dijo Linero.
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Añadió también que cuando era joven, le gustaba acompañar las citas con su pareja “cantándole al oído, susurrando siempre la misma canción: Te Necesito de Diomedes Díaz”.
El padre Linero también recordó la experiencia que lo impulsó a convertirse en cura: “tuve una experiencia espiritual linda en un retiro, cuando un cura me hizo encontrar la cercanía de Dios, y yo siempre estaba en la búsqueda del sentido de la vida; a mí no me llena el dinero ni el placer. Hacer plata no es la razón de mi vida”.
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“Mi plan era trascender y comienzo a tener vida espiritual, a interesarme en el sacerdocio pero había un problema serio y era el celibato, yo aspiraba a tener una familia como mis padres, pero así se dieron las cosas y creo que si pudiera, igual no me casaría”, expresó el padre Alberto.
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Por otro lado, quiso aclarar también la labor que desempeña en los medios de comunicación, trabajo que ejerce con responsabilidad y que le ha llevado a alcanzar una fama entre los televidentes que califica como “distinta”, porque no tengo las características de una celebridad común”.
“No me gusta hacer poses, a veces tengo los pantalones rotos. Soy temperamental y digo malas palabras, entonces no soy una celebridad como las otras. Además, creo que este país necesita una palabra sincera y en mis predicaciones encuentras eso”, indicó.
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Linero explicó también que el celibato “no es la tragedia de la iglesia”, pues “no hay pederastas en esta institución por el celibato, eso es un don de Dios. Por otro lado, si se aboliera igual no sé si me podría casar, pero algún día se tendrá que acabar el celibato. Espero que el papa Francisco haga de eso algo opcional”.