"El olvido que seremos", una de las novelas más aclamadas de la literatura colombiana reciente, despliega toda su emotividad en la versión cinematográfica de Fernando Trueba, un canto "humanista" que entrelaza alegría y tragedia y que hoy ha clausurado el 68 Festival de Cine de San Sebastián.
Tanto el libro autobiográfico de Héctor Abad Faciolince como la película protagonizada por Javier Cámara rinden tributo a la figura del padre del escritor, Héctor Abad Gómez, médico y activista en pro de los derechos humanos en el Medellín de los 70 y 80, asesinado por los paramilitares en 1987.
En la rueda de prensa tras la proyección, Trueba ha subrayado la vigencia del legado de un hombre que, entre otras cosas, fue pionero en la defensa de la salud pública y de las campañas masivas de vacunación, especialmente entre la población más vulnerable.
"Este hombre era un humanista (...) que intentó mejorar las condiciones de vida de la gente y especialmente de los más desfavorecidos", ha destacado el director de la oscarizada "Belle Epoque", sorprendido por la actualidad que ha cobrado su batalla en estos tiempos de pandemia.
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Trueba ha confesado que la primera vez que le propusieron hacer esta película lo rechazó porque pensaba que era "imposible", pero le insistieron y empezó a darle vueltas hasta que se le metió "el veneno dentro".
La adaptación del guión ha corrido a cargo de su hermano David Trueba. Su idea inicial era hacerlo junto al propio novelista, pero éste lo descartó por no abrir de nuevo "la caja del dolor y el sufrimiento" que supuso escribir la novela 20 años después de la muerte de su padre.
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Javier Cámara, que adopta un sutil acento "paisa" en la película, ha asegurado que durante su estancia en Colombia para el rodaje estuvo con "la lágrima contenida" constantemente, por el apoyo recibido y también por el trágico desenlace de la historia.
"Todos sabíamos el final y que muchas familias han sufrido algo así en el país, y en estos momentos en que el repunte de la violencia está siendo cruel y la pandemia durísima, esta película no es pasado sino más presente que nunca", ha dicho.
La palabra "bondad" es la más utilizada para definir a Abad Gómez, a quien Cámara define como un personaje poliédrico y abrumador.
"Al principio sólo tenía el libro, pero a medida que me iban llegando sus programas de radio, las grabaciones y cartas que enviaba a sus hijos, didáctico y amoroso, tan paternal y cercano, me iba abrumando".
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"Cuando llegue ahí vi que el personaje era inabarcable, sobrecogedor", añade, "la gente por la calle me veía vestido del doctor y se acercaban y me abrazaban", aunque también dice haber percibido miradas "de odio y desprecio".
"Notabas esa división en la sociedad y yo era una antena parabólica atento a cualquier detalle, el personaje permanece muy vivo en la calle", ha afirmado.
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En videoconferencia desde Colombia se han unido a la rueda de prensa el productor Dago García, la actriz Patricia Tamayo (la esposa) y el actor Juan Pablo Urrego (el hijo).
García ha subrayado que la película supone una aproximación al problema de la violencia en Colombia pero no desde una perspectiva política sino "humana y cotidiana", lo que la hace "más intensa y reveladora", y espera que cuando los colombianos la vean les toque la fibra y genere reflexión.
Tamayo ha destacado que este libro es "un icono" para los colombianos que habla del país de un modo diferente, a la vez "bello y duro". Sobre el rodaje con Trueba ha asegurado que "nunca había trabajado con un director que diera esa armonía y tranquilidad al set".
Aún sin fecha cerrada de estreno, "El olvido que seremos" fue seleccionada por el Festival de Cine de Cannes 2020 en su sección Oficial y elegida por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a Colombia en los Premios Goya.