¿El karma existe y se puede cambiar su rumbo?: médium responde

En una reciente entrevista para Blu Jeans de Blu Radio, Mikel Lizarralde médium y psicólogo, habló del karma y explicó cómo todas las acciones hechas en esta vida pueden impactar futuras reencarnaciones. Según Mikel, el karma es un concepto oriental que sostiene que todo lo que hacemos condiciona lo que experimentaremos en el futuro.

¿Qué es el Karma?

Karma es un concepto central de las religiones y la filosofía indias. Que designa la influencia de las acciones realizadas por un individuo en el pasado sobre sus vidas futuras o reencarnaciones. El término karma pertenece a la palabra acción y significa, en su origen se refería a las acciones rituales y a los sacrificios. Posteriormente, adquirió un sentido ético, cuando se estableció un vínculo entre las acciones y sus causas y consecuencias.

"Es precisamente que tú eres responsable de tu futuro y ojo, también del futuro d tus descendientes, yo robé un guante, entonces a mi me van a robar un guante no es así, también es cosechar", afirmó Mikel.

Existen dos distintos tipos de karma, como el personal y el familiar, El karma personal se basa en acciones diarias y su efecto en el futuro, enfatizando que el karma no es una ley de "ojo por ojo", sino una forma de sembrar acciones positivas para cosechar cosas buenas. También destacó la importancia de cómo enfrentamos la vida y las experiencias que se nos presentan.

Por otro lado, el karma familiar se refirió a los patrones repetitivos heredados de generaciones anteriores. Mikel explicó que, aunque se tengan predisposiciones genéticas o herencias familiares, es posible romper esos patrones a través de la conciencia y decisiones conscientes.

"También es la actitud de cada uno, tu le puedes dar mil oportunidades a la persona, y esta persona no se da cuenta, hace que sea lo más grande y le saca el mayor provecho posible", afirmó Mikel.

Es importante recordar que el karma no determina por completo el destino, Mikel subrayó que, aunque el karma es una tendencia, no es una sentencia definitiva. se puede cambiar con los actos y, por lo tanto, las consecuencias que se experimentan.