"Pensamos claramente que hubo fraude tecnológico, había un motor escondido", declaró Cookson en rueda de prensa.
La bicicleta sospechosa fue descubierta el sábado, en la prueba junior del Mundial de ciclo-cross. En los últimos años habían circulado en el mundo del ciclismo innumerables rumores del conocido como "dopaje tecnológico", la utilización de motores eléctricos para mejorar el rendimiento de las bicicletas.
"Lo que hemos descubierto es un señal clara. A menudo hemos bromeado hablando de este dopaje mecánico, pero ahora sabemos que los corredores utilizan estos métodos y donde los utilizan", añadió Cookson.
La UCI había anunciado el sábado que abría una investigación de esta bicicleta. Había sido la propia Federación Belga de Ciclismo (RLVB) la que reveló que la bicicleta investigada era la de Van den Driessche, una de las favoritas en la prueba junior del Mundial.
"A todos los que quieren hacer trampas les mandamos ayer un mensaje claro. Vamos a atraparlos y a castigarlos porque nuestra tecnología para detectar este tipo de fraude funciona", explicó el presidente de la UCI.
"Nunca pensé que algo así era posible. Es un escándalo que el entorno de Femke haya engañado a la federación belga", dijo Rudy De Bie, el seleccionador del equipo.
Tras confirmarse el caso, la ciclista se arriesga a la descalificación, una suspensión mínima de 6 meses y una multa que podría ascender a 200.000 francos suizos (unos 192.000 euros o 208.000 dólares).
"El reglamento acerca de las sanciones por fraude tecnológico es muy claro. Se trata de una suspensión mínima de seis meses y sin máximo. Pero no puedo explicar más de este caso, ahora está en manos de la comisión de disciplina, así que no puedo darles más detalles", concluyó Cookson.
Actualizado: abril 29, 2016 08:40 p. m.