Este martes se conoció la captura en Italia del exfutbolista colombiano Anthony 'El Pipa' de Ávila, cuya detención se produjo en Nápoles, de acuerdo con información revelada por el diario Il Corriere della Sera.
El ídolo del América de Cali e integrante de la Selección Colombia, dueño de una habilidad mágica con el balón pese a su corta estatura, fue capturado por delitos relacionados con tráfico internacional de drogas, presuntamente cometidos en 2001 en Nápoles y Génova.
Genio y figura, 'El Pipa' de Ávila fue célebre por sus goles y sus acciones fuera de las canchas. En lo extradeportivo, quizás la anécdota más recordada tuvo que ver con el partido entre Colombia y Ecuador en las eliminatorias al Mundial de Francia 1998. Fue el 20 de julio de 1997, luego de marcar un tanto agónico, en el minuto 83, con pierna derecha cruzando al arquero anconero José Francisco Cevallos, años después ministro de Deporte del vecino país.
El júbilo estalló en el país y se prendió la mecha de la celebración. No era para menos, Colombia obtenía tres puntos de oro en la carrera al Mundial de Francia y la fecha coincidía con la fiesta de Independencia.
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Entonces, periodistas abordaron al 'Pipa' de Ávila, para felicitarlo por el gol, pero el deportista tenía la mirada distante y la concentración aparentemente perdida. Entonces, pronunció las palabras que nunca olvidará el país y que pusieron de relieve la fuerte relación de varios sectores del balompié nacional con los capos de la droga.
"Me siento contento. Este triunfo se lo quiero dedicar a dos personas que están privadas de la libertad, siento que no hay necesidad de dar nombres, con mucha humildad, que son Gilberto y Miguel", declaró el delantero.
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Entonces, los periodistas enmudecieron durante un segundo que parecieron años. Otra pregunta surgió, pero los nombres de Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela quedaron resonando en la mente de los colombianos. Se trataba de los líderes del cartel de Cali, ambos capturados por la justicia colombiana a mediados de 1995.
De acuerdo con el Il Corriere della Sera, "tras dejar el fútbol, el 'Pitufo' estrechó sus relaciones con ese mundo de los narcos al que siempre había estado vinculado por una profunda amistad y empezó a operar en su nombre en el exterior".
La captura del 'Pitufo' de Ávila, se convierte en otra página de olvidar en el fútbol colombiano, donde las relaciones de algunos deportistas con la criminalidad tienen escritas varios capítulos, como por ejemplo la amistad de Pablo Escobar con René Higuita y Leonel Álvarez, así como la extradición de Jhon Viáfara por narcotráfico, entre otros episodios.
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