El 95 % de las madres y los padres colombianos apoya que se imparta educación sexual en la escuelas y el 94 % cree que sus hijos e hijas tienen derecho a información de calidad sobre la salud sexual , según reveló este jueves una encuesta publicada por la ONG Sentiido.
Se trata de la primera encuesta colombiana sobre las actitudes respecto a educación sexual integral y la diversidad sexual y de género realizada a más de 2.800 familias y publicada por Sentiido.
Esta organización pretende "reducir los prejuicios y la violencia contra las personas LGBTI+ a través del periodismo y la investigación", como explicó la persona que la dirige y la fundó, Li Cuéllar, en un evento en Bogotá .
Otro de los datos que destacó Cuéllar es que el 86 % de los padres y las madres apoyan la diversidad sexual en la educación sexual integral, que define como "enseñanza de los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad".
Publicidad
El informe señala que un 67 % de los padres y las madres aceptaría que su hijo o hija fuera transexual y un 69 % que fueran homosexuales, pero, según explicó Cuéllar, los progenitores "afirman necesitar tiempo para aceptarlo".
De esos padres y madres que aceptan la transexualidad de sus hijos e hijas, un 72 % declara tener miedo por lo que les pueda pasar a raíz de su identidad sexual, y a un 71 % de las familias que aceptan la homosexualidad de sus hijos les sucede lo mismo, algo que Sentiido denuncia porque "pone la responsabilidad de la seguridad sobre la persona del colectivo y no sobre la sociedad".
Publicidad
Las 'terapias de conversión', que buscan cambiar de orientación sexual , identidad y expresión de género, están respaldadas por un 21 % de los padres, que afirman estar dispuestos a intentar "curar" a sus hijos e hijas homosexuales o transexuales.
Estas 'terapias de conversión', que en algunos casos incluso incluyen maltratos y torturas, están permitidas en Colombia , a pesar de las iniciativas legislativas que han intentado prohibirlas y no han prosperado en el Congreso.
La organización reivindica que la educación sexual no es solo responsabilidad de los padres ni de los centros educativos , sino que es una "responsabilidad compartida".