En las últimas décadas, la contaminación por plásticos de un solo uso se ha convertido en una de las principales amenazas ambientales. Según la ONU, se producen más de 300 millones de toneladas de plástico al año, gran parte de las cuales se utilizan una sola vez antes de ser desechadas. Ante este desafío global, instituciones de educación superior están adoptando medidas innovadoras para reducir su dependencia de materiales desechables.
La Universidad de América implementó desde 2022 un proyecto de compostaje en su EcoCampus de los Cerros. Esta iniciativa ha procesado más de 2.000 kg de residuos orgánicos, transformándolos en abono y eliminando la necesidad de bolsas plásticas y productos desechables. Este enfoque promueve la reducción de plásticos de un solo uso y fortalece la economía circular.
"La eliminación de plásticos de un solo uso es una prioridad institucional. Las universidades deben liderar con el ejemplo y generar soluciones que beneficien a nuestras comunidades y preserven el medio ambiente", dijo Mario Posada García-Peña, rector de la Universidad de América.
La eliminación de plásticos de un solo uso es un reto alcanzable con compromiso institucional, infraestructuras adecuadas y participación activa de la comunidad. Las universidades, como centros de innovación y cambio, demuestran que es posible implementar soluciones sostenibles que sirvan de ejemplo para otros sectores.