Para la categoría de Educación, Titanes Caracol busca personas que a través de su compromiso con la sociedad han logrado un cambio importante en el nivel educativo de grupos o poblaciones vulnerables de nuestro país, que de otra manera no hubieran podido acceder a oportunidades académicas.
Los candidatos tienen que haber aportado al avance y desarrollo de destrezas, valores y competencias ciudadanas a niños, jóvenes o adultos que dadas sus condiciones socioeconómicas no pudieron integrar en etapas previas de su vida.
Admás de encontrar metodologías innovadoras, propuestas de educación comunitaria, investigación o creación de espacios para potenciar el aprendizaje y mediante ello ayudar a construir un mejor futuro para el país.
Conozca a profundidad a cada uno de los finalistas de esta categoría:
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Eder López
A través de su fundación, Eder López ha brindado proyectos de vida a más de 2.600 jóvenes los cuales han sido capacitados en temas ambientales, sociales y culturales, prestando 72 horas de servicio comunitario.
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López de 20 años, con su inciativa, le apuesta a la disminución de la deserción escolar y a la apertura de brechas educativas en Tumaco apartando a los jóvenes de camino de la delincuencia.
Klaus Colver
Desde hace diez años, Klaus Colver consigue donantes para llegar a todos los rincones de su departamento entregando kits escolares a los niños y niñas de escasos recursos de los sectores más apartados del Chocó.
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Colver, que estudió Ingeniería Civil, da largos recorridos por agua, tierra y aire con el único objetivo de entregar estos kits que la fecha ya son más de 40.000. Su propósito: apoyar el proceso de formación académica y transformar el futuro de los estudiantes chocoanos.
Ludirlena Pérez Carvajal
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A través de la fundación Gestionando Paz, Ludirlena Pérez brinda orientación y nuevas oportunidades educativas a mujeres víctimas de violencia y abuso sexual. Ella vivió en carne propia abusos por parte de grupos paramilitares que la dejaron moribunda. Tras sobrevivir, decidió ayudar a mujeres que como ella, eran sobrevivientes de la violencia de género.
Las mujeres que asisten a Gestionando Paz, reciben ayuda psicológica y jurídica, al tiempo que desarrollan programas productivos como el taller de modistería “costureras de paz”.
“Ella nos enseñó a quienes hemos padecido del abuso sexual a romper el silencio, a denunciar y crecer, porque nosotras no buscamos lo que nos pasó, solo somos víctimas de esa violencia”, dice Patricia Velásquez beneficiaria de la fundación Gestionando Paz, que dirige Ludirlena en La dorada Caldas.
Viviana Barrera
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Hace seis años Viviana creó “Sinapsis Colombia” la fundación enfocada en atender niños y jóvenes con discapacidades o en condición de vulnerabilidad.
Barrera recibe en sus instalaciones personas con discapacidades múltiples y patologías huérfanas. Además de jóvenes y adultos que padecen de trastornos como el autismo o de discapacidades motoras, visuales, cognitivas y auditivas.
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“Aquí recibimos chicos que por sus condiciones de vulnerabilidad no pueden acceder al sistema educativo tradicional y requieren una atención personalizada por sus necesidades particulares”, dice Viviana.
Yoalberht Majé
Con el programa “Redes” de la Fundación San Antonio, Yoalbert, le brinda comida diaria a niños que también desarrollan talentos como la música, la pintura, la escritura o el deporte. Además de tener profesores que los guían en sus tareas y refuerzos escolares.
Actualmente Redes, cuenta con 12 centros que funcionan en el Sur de Bogotá. Todo forma parte de una estrategia que busca que más de 1500 niños y jóvenes estén a salvo de los peligros y riesgos de la calle.
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Héctor, padre de dos niños que asisten diariamente a uno de los centros, dice que, “en un país con tantas desigualdades como el nuestro, hombres como Yoalbert hacen la diferencia porque cierran brechas y generan oportunidades”.