En la cotidianidad, las personas suelen usar entre 300 y 500 palabras en conversaciones diarias, dependiendo de factores como el nivel educativo . Algunas palabras, con el tiempo, se vuelven desusadas. Esto no las hace incorrectas, sino menos comunes, aunque podrían reaparecer si el uso colectivo las trae de vuelta.
Un claro ejemplo es la relación entre "escampar" y "descampar". Estos términos son la diferencia entre una palabra vigente y otra en desuso. Según la RAE , “escampar” significa “dejar de llover” y es un verbo intransitivo impersonal, lo que implica que no requiere un sujeto ni un objeto específicos.
Esta palabra está presente en ocho países de América: Nicaragua, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia , Venezuela y Ecuador. Además, en el Diccionario de Americanismos, se le atribuye el significado adicional de “guarecerse de la lluvia”.
¿Cómo se dice escampar o descampar?
Las palabras desusadas como "descampar" también ponen en evidencia cómo ciertos términos desaparecen no porque sean menos precisos o útiles, sino porque son reemplazados por otros más populares. En el caso de "escampar", su presencia en diversos países de América Latina y su significado claro han garantizado su permanencia, mientras que "descampar" se ha visto relegado a un papel secundario.
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Aun así, existe la posibilidad de que términos en desuso vuelvan a ganar relevancia, ya sea por su reintroducción en contextos literarios, académicos o culturales. La propia RAE, al interactuar con los hablantes a través de plataformas como X (antes Twitter), reconoce la importancia de escuchar a la comunidad para documentar cambios y mantener vivo el idioma.
A través de su departamento de consultas lingüísticas, ‘Español al Día’, ha señalado que no puede determinar con exactitud la conjugación o el uso de verbos desusados. Sin embargo, reconoce que una palabra catalogada como tal podría volver a integrarse en el lenguaje activo si los hablantes la retoman de manera natural.
De hecho, una publicación de la cuenta oficial de la RAE en X, en 2021, se destacó que la forma más extendida para referirse a cuando la lluvia cesa es “escampar”. La variante “descampar” permanece como una curiosidad lingüística, pues, el idioma español evoluciona constantemente, se adapta a las necesidades y realidades de quienes lo hablan
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El caso de estas palabras subraya cómo el idioma refleja la historia, las costumbres y la interacción social, siempre en movimiento.
La evolución del lenguaje es un proceso natural y constante, pero constantemente despierta preguntas sobre qué palabras son consideradas "correctas" o "incorrectas". Sin embargo, este enfoque puede ser problemático, especialmente en casos como el de los verbos "escampar" y "descampar", donde uno se mantiene vigente y el otro ha caído en desuso.
En términos lingüísticos, el desuso no implica error. Según la Real Academia Española (RAE), el hecho de que una palabra sea menos común no la convierte en incorrecta, sino que refleja una transformación en las necesidades comunicativas de los hablantes.
Por ejemplo, aunque "descampar" está registrado en el Diccionario de la Lengua Española (DLE) como sinónimo de "escampar", su uso es poco frecuente, lo que llevó a catalogarlo como un término "poco usado". Esto no significa que quienes lo utilicen estén empleando un término erróneo, sino que están utilizando una palabra que ha perdido vigencia en el habla cotidiana.
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¿Qué son las palabras desuso?
Las palabras en desuso son términos que, aunque alguna vez fueron comunes o ampliamente utilizados, han perdido popularidad con el tiempo y ya no forman parte del habla cotidiana de la mayoría de los hablantes. Esto no significa que sean incorrectas o carezcan de significado, sino que han quedado relegadas debido a cambios culturales, sociales o lingüísticos.
El debate sobre qué es correcto o incorrecto está influido por factores como la educación, el contexto geográfico y los prejuicios lingüísticos. Muchas veces, los hablantes tienden a descalificar expresiones consideradas antiguas o regionales, sin comprender que estas forman parte del patrimonio lingüístico del idioma.
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