En la Universidad Incca en Bogotá, una pequeña institución privada que funciona desde 1970 con nueve carreras profesionales, hay problemas financieros que han llevado a la renuncia de varios profesores que no recibieron sus salarios desde hace meses.
Los estudiantes convocaron a un plantón porque debieron empezar clases hace una semana, pero debido a los problemas con los maestros que han dicho que no estarán en las aulas hasta que se concreten los pagos, el calendario académico sigue en la incertidumbre.
El pasado 5 de febrero los representantes estudiantiles enviaron una carta a los directivos solicitando una reunión urgente para aclarar los problemas y buscar soluciones, pero hasta ahora esa reunión no ha sido aceptada.
Los jóvenes entonces decidieron contactar al Ministerio de Educación encargado, a falta de una Superintendencia, de hacer vigilancia y control a todas las Instituciones de Educación Superior que operan en el país.
También le puede interesar: ¿Qué viene tras acuerdo entre estudiantes de universidades públicas y el Gobierno?
Aunque los maestros llevan meses sin salario, prestaciones sociales y parafiscales, la respuesta del ministerio a los estudiantes fue que debían seguir el conducto regular y esperar 10 días para ver si la situación se solucionaba.
Publicidad
“Si siente que se está violentando de alguna forma lo estipulado, le recomiendo seguir el conducto regular que consiste en remitir la queja directamente a la Universidad de manera formal, y esperar el tiempo legal de respuesta que es de 10 días hábiles”, dice la respuesta de la cartera conocida por Blu Radio.
Las investigaciones
Publicidad
El Ministerio de Educación está investigando a un total de 29 universidades según los documentos oficiales del último año. A la Incca se le abrió investigación y se le formuló pliego de cargos desde el 17 de diciembre de 2015 en la administración Gina Parody, pero la Universidad sigue siendo investigada en la actualidad sin resultados concretos.
Los directivos de la entidad publicaron un comunicado para los estudiantes en el que afirmaron que no se trata de problemas de corrupción y señalaron que están haciendo toda la gestión para iniciar clases y resolver la crisis financiera con el objetivo de que regrese la normalidad académica. Por ahora los jóvenes no saben qué va a pasar con sus clases, por las que pagaron una matrícula a finales del año pasado.
Publicidad
Publicidad