El caso de la muerte de Catalina Gutiérrez, médica residente de la Universidad Javeriana, ha destapado una preocupante realidad en las facultades de medicina de Colombia. Desde el Ministerio de Educación confirmaron que, tras el inicio de las investigaciones relacionadas con el trágico suceso, se han recibido más de 160 denuncias por acoso laboral y sobrecarga de trabajo de parte de estudiantes de medicina de diversas universidades del país.
Ricardo Montero, ministro encargado de Educación, informó que las quejas provienen no solo de la Universidad Javeriana , donde Gutiérrez cursaba su residencia, sino también de instituciones como la Universidad del Atlántico , la Universidad de Antioquía y la Universidad de Los Andes . Estas denuncias, que abarcan varios aspectos del entorno académico y laboral de los estudiantes, incluyen desde acoso psicológico hasta exigencias excesivas en términos de carga horaria.
El ministro (e) Montero detalló las acciones tomadas por esta cartera para abordar estas preocupaciones. En primer lugar, se ha implementado un plan de trabajo a corto y mediano plazo, que incluye visitas de inspección a las universidades afectadas.
"El ministerio ha realizado visitas de inspección y vigilancia para comprender la magnitud de las situaciones denunciadas", explicó.
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Durante estas visitas, se han recopilado más de 160 quejas, muchas de ellas presentadas por asociaciones de residentes y estudiantes de medicina, que exponen situaciones de abuso y estrés psicológico extremo.
Como parte del proceso, se han llevado a cabo indagatorias, entrevistas con estudiantes y autoridades académicas, y se han generado informes con hallazgos que serán enviados a las instituciones para que tomen medidas correctivas en el marco de sus competencias. Montero dejó claro que el proceso de investigación es exhaustivo y detallado, lo que incluye la recopilación de pruebas y la revisión minuciosa de cada denuncia.
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El ministro también subrayó la importancia de abordar la salud mental de los estudiantes y trabajar con las instituciones educativas con la implementación de políticas de salud mental. En este sentido, el ministerio lanzó una campaña llamada "Salud Mental y Bienestar: Juntos Mentalmente Poderosos" con el fin de proporcionar herramientas y recursos a los profesionales de salud y áreas de bienestar de las universidades para que puedan apoyar adecuadamente a los estudiantes.
“Lo que hemos recibido de los estudiantes son denuncias que deben ser revisadas detenidamente, ya que incluyen situaciones de acoso mental que impactan directamente en su bienestar emocional”, afirmó Montero.
Finalmente, el ministro destacó que el trabajo de inspección y vigilancia continuará hasta que se obtengan conclusiones claras sobre la situación. Las denuncias recibidas podrían dar lugar a sanciones para las instituciones involucradas si se demuestra que no han cumplido con sus responsabilidades en cuanto a la protección de los derechos y el bienestar de los estudiantes.