El Parlamento serbio fue escenario de un violento altercado entre diputados del oficialismo y de la oposición durante una sesión plenaria el pasado 25 de noviembre. Este incidente, que incluyó empujones, golpes y enfrentamientos verbales, pone en evidencia la creciente tensión política en el país y abre una serie de interrogantes sobre el estado de la democracia en Serbia
¿Qué ocurrió en el Parlamento serbio?
El caos estalló en plena sesión parlamentaria, cuando los diputados de la oposición decidieron manifestar su descontento con el gobierno del Primer Ministro Miloš Vučević. Según las imágenes transmitidas en directo, aunque sin audio, los parlamentarios se enfrentaron físicamente, obligando a la seguridad del Parlamento a intervenir para separar a los grupos en conflicto.
La presidenta del Parlamento, Ana Brnabić, tuvo que pedir repetidamente a los diputados que retomaran sus escaños para permitir la continuación de la sesión. Sin embargo, la tensión no se disipó y los enfrentamientos persistieron tanto en el hemiciclo como en las galerías del recinto.
🇷🇸 | Pelea a golpes en el Parlamento serbio tras acusaciones al gobierno por el colapso del techo de una estación en Novi Sad que dejó 15 muertos.
— Portal de Opinión (@portaldeopinion) November 26, 2024
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Causas detrás del conflicto
El incidente se desencadenó tras la negativa de la presidenta del Parlamento a aceptar la solicitud de la oposición de debatir una moción de censura contra el gobierno. Esta petición estaba vinculada al trágico derrumbe de un refugio de hormigón en la estación de ferrocarril de Novi Sad el 1 de noviembre, un suceso que dejó 15 muertos y provocó indignación pública.
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La oposición serbia acusa al gobierno de negligencia y corrupción, sosteniendo que estos factores contribuyeron a la tragedia. Además, exigen la dimisión del Primer Ministro Vučević y una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades políticas y penales.
Los enfrentamientos verbales escalaron rápidamente cuando los diputados de la oposición desplegaron pancartas con mensajes como "La corrupción mata" y "Tus manos están manchadas de sangre". En respuesta, los parlamentarios oficialistas exhibieron panfletos con frases provocadoras como "Baba amarilla, corrupción e iniquidad son vuestros segundos nombres".
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Una escena de caos político
La sesión se tornó aún más caótica cuando algunos diputados de la oposición intentaron acercarse a los ministros del gobierno. Simultáneamente, en las galerías del Parlamento también se produjeron enfrentamientos que obligaron a la seguridad a intervenir de nuevo.
Entre las acciones más polémicas estuvo el despliegue, por parte de los diputados oficialistas, de una pancarta que decía "El barro amarillo quiere guerra, Serbia quiere trabajo". Este gesto encendió aún más los ánimos, llevando a un enfrentamiento físico cuando la oposición intentó retirar la pancarta.
El discurso del Primer Ministro Vučević, quien intentaba justificar la gestión del gobierno, fue interrumpido continuamente. Los opositores utilizaron ruidos generados por tuberías y continuaron mostrando pancartas que subrayaban las acusaciones de corrupción y negligencia.
La oposición anunció que continuará bloqueando los trabajos parlamentarios hasta que se permita un debate sobre la moción de censura. Además, el incidente ha captado la atención internacional, poniendo en duda la capacidad del gobierno serbio para gestionar las crecientes tensiones políticas y sociales.
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Por su parte, el oficialismo acusa a la oposición de intentar desestabilizar el país con tácticas agresivas y mensajes populistas. Sin embargo, los críticos señalan que la negativa a debatir temas sensibles como la tragedia de Novi Sad refleja una falta de transparencia y compromiso con los valores democráticos.
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