Pedro Antonio González, conocido por su icónico personaje Don Jediondo, ha mostrado conmovió a sus fanáticos durante una entrevista en el programa Los Informantes de Caracol Televisión. El humorista reveló aspectos íntimos de su infancia que sorprendieron y conmovieron a sus seguidores.
Don Jediondo se mostró vulnerable al recordar la falta de reconocimiento por parte de su padre, cuya ausencia dejó una marca significativa en su vida, por lo que al hablar de él rompió en llanto. Además, también habló sobre el importante papel que tuvo su mamá en su vida.
“Mi apellido debería ser Villamil porque mi padre era de apellido Villamil. Mi madre afortunadamente me dio el apellido González y con ese tuve y con ese tengo más que suficiente”, contó el comediante.
El comediante fue criado por una madre soltera que sacó adelante a siete hijos con enorme sacrificio, por lo que adquirió desde muy joven un fuerte sentido de responsabilidad y trabajo duro. "Ella solita levantó siete hijos, a punta de rejo”, aseguró. A los siete años, ya ayudaba a su madre vendiendo masato y empanadas, demostrando su carácter resiliente y trabajador.
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El despegue de su carrera ocurrió cuando participó en Sábados Felices, todavía sin haber creado a Don Jediondo. Todo fue gracias a un amigo que le prestó una ruana, sombrero y mochila para su presentación, donde ganó una tostadora y un horno, premios que en su estilo característico mencionó estar vendiendo. Su talento rápidamente fue reconocido, y así nació Don Jediondo, el personaje que ha generado risas a lo largo de varias generaciones en Colombia.
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