Nacido en Jericó, Antioquia, Restrepo contó lo importante que fue su padre. “En todos mis años de periodismo he entrevistado a personajes importantísimos y a ninguno admiro tanto como a mi padre, me marcó (…). Su alma estaba hecha de una inmensa honestidad, fue un hombre honesto 100 por ciento y eso es admirable”, contó.
Restrepo, quien ejerció el sacerdocio durante diecisiete años, reveló cómo nació el interés por esa vocación.
“El ambiente de la casa influye, desde muy pequeño me llevaron para que le ayudara en la misa como acolito a monseñor Vicente Castaño (…) Me parecía un personaje tan interesante, yo lo admiraba y naturalmente eso unido al ambiente del hogar me lleva a parar en el seminario”, dijo.
Confesó que nunca se arrepintió de la decisión pues le debe al seminario “la formación. Cosas que ahora como periodista me han servido inmensamente para ordenarme la cabeza, el problema de los periodistas es que tienen la cabeza desordenada”.
“Gran parte de lo que soy se lo debó a la disciplina y formación que obtuve en el seminario”, agrega.
Durante su etapa en el seminario Restrepo también descubrió su amor por el periodismo, por eso creó dos periódicos y luego recibió en Bogotá una revista de circulación nacional sobre asuntos sociales.
Sobre el episodio que fue el detonante de su salida de la iglesia católica Restrepo relató que ocurrió por una publicación de la revista de circulación nacional.
“Decidimos un día que íbamos hacer una revista sobre sexo (…). Me pareció muy interesante hacer una reflexión teológica y filosófica sobre este tema (…). Se nos ocurrió una portada de un desnudo, de unos niños, le dejé la realización de la idea a un fotógrafo y él se consiguió un par de niños de 5 y 6 años junto a un paisaje precioso”, dijo.
Restrepo manifestó que esto significó su salida de la Iglesia. “La justificación es que eso se había salido de los cánones que habían guiado la creación de la revista y que estaba haciendo mal”.
Escuche toda la entrevista aquí.
Actualizado: abril 29, 2016 03:01 p. m.