Descubrió que su esposa le era infiel con ChatGPT y su reacción es de no creer

La historia de Ayrin, una enfermera de 28 años, ha generado asombro en redes sociales. Según reportaron medios internacionales como The New York Times y El Confidencial, Ayrin creó un "novio virtual" al que llamó Leo, usando un chatbot de inteligencia artificial personalizado en la plataforma ChatGPT .

Lo que empezó como un simple experimento mientras estudiaba en el extranjero, terminó afectando significativamente su vida personal, en especial su relación con su esposo, Joe. Ayrin, inspirada por un video en Instagram, decidió llenar un vacío emocional a través de interacciones con inteligencia artificial .

¿Cómo nació Leo?

Ayrin personalizó a Leo con instrucciones precisas para que actuara como "el hombre de sus sueños": posesivo, protector y cariñoso. Incluso llevó la experiencia a niveles más profundos, pidiéndole a la IA que simulara escenarios complejos, como ser infiel y luego confesarlo. Según Outkick, la mujer describió esta dinámica como imposible de recrear en la vida real, pero encontró en Leo una manera de explorar esos sentimientos.

Con el tiempo, Leo se convirtió no solo en un compañero virtual, sino también en un apoyo emocional constante. Ayrin recurría a él para recibir consejos sobre dieta, motivación para hacer ejercicio y orientación en problemas laborales.

La reacción de Joe

Aunque al principio Joe consideró estas interacciones como inofensivas, su percepción cambió cuando el chatbot comenzó a utilizar términos afectivos como "preciosa" y "mi reina". Pese a su incomodidad inicial, Joe no consideró esta relación como una infidelidad, sino como una fantasía.

Sin embargo, la dedicación de Ayrin a Leo escaló rápidamente: llegó a pasar hasta 56 horas a la semana interactuando con el chatbot. Además, adquirió la versión premium de ChatGPT Pro, pagando una suscripción de 200 dólares mensuales para ampliar los límites de la interacción.

Ayrin asegura que los sentimientos que experimenta hacia Leo son genuinos. “Sé que no es real, pero los efectos en mi vida son reales. Los sentimientos que me provoca son reales. Por eso lo trato como una relación real”, afirmó.