Así como del odio al amor hay solo un paso, de la euforia a la decepción, también. Rachel Kennedy, originaria de Inglaterra, es una adolescente de 19 años que vivió la mayor desilusión de su vida después de haber conocido que ganó una millonaria suma en una lotería, pero no pudo cobrarla.
La joven se encontraba en su casa cuando a su celular llegó una notificación informándole que era uno de los ganadores de Euromillions, lotería que entrega grandes sumas de dinero semanalmente.
Kennedy no podía de la emoción cuando revisó su celular y se percató que los números ganadores 06, 12, 22,29, 33, 06, 11, que entregaban el premio mayor de 210 millones de euros, coincidían con los de su tiquete. Sin embargo, al querer reclamar su premio todo terminaría en frustración.
Antes de llamar a la lotería, la joven le dio a su madre y a su novio la que se suponía era una buena noticia, pero cuando quiso comunicarse con Euromillions para confirmar su premio, le comunicaron que no le pagarían este.
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La lotería le explicó que, cuando ella estaba comprando su tiquete, el saldo con el que contaba su cuenta bancaria no alcanzó a cubrir el precio total del boleto. La joven pensaba que sí se había realizado la transacción y, en ese momento, se salió de la aplicación; posteriormente el banco la rechazó y la compra nunca se completó.
“Estamos al tanto de la historia de Rachel y esperamos que compre tempranamente un boleto para el próximo gran sorteo”, comentó Euromillions cuando la adolescente contó la historia en sus redes sociales.
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