Tal y como se esperaba, la cantante barranquillera Shakira ya aseguró el éxito en las taquillas al agotar todas las boletas que puso a la venta no solo en Colombia , sino en otros países de Latinoamérica, como Argentina, Brasil, México y Chile, con lo que ratificó por qué es una de las artistas más exitosas de la historia.
La oscura historia del estadio de Chile
En suelo austral, por ejemplo, ya aseguró dos fechas, pues se presentará el 2 y 3 de marzo en el mítico estadio Nacional de Santiago: un escenario deportivo que alberga una desgarradora historia entre sus columnas y sillas; como uno de los símbolos de uno de los más macabros hechos que marcó no solo a este país, sino a Sudamérica.
El coliseo deportivo, cuyo nombre original es Julio Martínez Prádanos, en homenaje al más grande periodista deportivo chileno, fue epicentro de las más violentas prácticas de la dictadura de Augusto Pinochet Ugart e. Allí, en sus tribunas, se torturaban a los opositores al gobierno militar e, incluso, se registraron innumerables muertes.
En honor a las víctimas que dejó la era de Pinochet, que empezó el 11 de septiembre de 1973, tras el derrocamiento al mandato de Salvador Allende, y terminó en 1990, cuando entregó el poder tras perder el plebiscito de 1988, un sector del estadio se conservó tal cual era en el momento de la represión.
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Es la famosa escotilla número 8, que era la puerta por dónde conducían a los detenidos por el régimen militar a las instalaciones del estadio, en donde recibían fuertes castigos o permanecían retenidos en celdas adecuadas para tal fin, como en la sala de enfermería.
Este sector se abrió al público el 11 de septiembre de 2010 y contiene en sus bajos una especie de museo en honor a las víctimas de la dictadura. Desde entonces, en esa zona se lee la frase: "Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin futuro", en medio de la vieja estructura de cemento y las rejas que contrastan con el resto del escenario, remodelado para diferentes competencias.
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Un estadio lleno de historia recibirá a la artista colombiana, en el marco de la gira 'Las mujeres ya no lloran', que para la cantante es una especie de desahogo personal, que según expertos ha servido de inspiración para el género femenino.