‘Puentes de la esperanza’ es una iniciativa que nace buscando darles una oportunidad a los colombianos que están aislados en lugares muy remotos del país donde por alguna rezón el Estado o la sociedad no han podido facilitar vías de comunicación, suministrando las herramientas y los medios para que ellos mismos sean los constructores de sus puentes peatonales”, dijo. (Lea también:Titanes Caracol: María Felisa Mosquera, 20 años trabajando por los niños
).
Barrera tiene una condición muy especial puesto que un día se lanzó en paracaídas, el cual no abrió, y quedó cuadripléjico; A pesar de esta dificultad, continúa haciendo esta importantísima labor en sitios marginales del país.
Contó que los puentes son completamente metálicos y son estructuras de acero modulares. “Un desarrollo que hemos hecho para facilitar llegar con esos materiales a lugares donde el acceso prácticamente es remoto”.
Con respecto al precio de estas estructuras, Barrera dijo que es relativo al lugar donde se encuentre ubicado, pero aseguró que “sale por la tercera o cuarta parte de lo que costaría por contrato”, gracias al apoyo de la misma comunidad.
Finalmente reveló que esta idea tuvo su origen luego de conocer al ciudadano suizo Toni Rüttimann, quien construye puentes con las comunidades necesitadas de forma independiente y sin cobrar pagos.
“Fui voluntario de la Cruz Roja en una situación de desastre en Cauca y conocí a un ciudadano suizo llamado Toni Rüttimann, él es el inventor de este sistema de puentes, me gustó mucho y creí que se podría seguir aplicando en muchos lugares del país”, finalizó.
Actualizado: abril 29, 2016 10:48 a. m.