“El Gobierno sigue insistiendo en que está cumpliendo y que las medidas no son necesarias. Si usted mira el territorio, el problema no se ha solucionado de fondo. Son solo pañitos de agua tibia”, dijo.
Agregó que siguen muriendo dos o tres niños por problemas de desnutrición y lamentó que en la línea de atención, instalada por el Gobierno para prestar ayuda, no se hable el wayuunaiki, idioma que hablan miembros de la comunidad.
Publicidad
Rojas dijo que ese problema, el de la barrera del idioma, es de todas las instituciones, desde las alcaldías hasta los hospitales.
Publicidad
“Cuando uno habla con un funcionario, él le entiende a medias y cuando el funcionario habla pasa lo mismo”, expresó.