Sánchez Rubiano, excomandante del B-2 del Ejército Nacional, conoció, según las investigaciones, los interrogatorios realizados en la Casa del Florero en el momento que sucedieron los hechos.
Carlos Augusto Rodríguez Vera, administrador de la cafetería, y uno de sus empleados, serían las personas desaparecidas por las que el exoficial tendría que responder. A Sánchez Rubiano se le sentenció por el delito de desaparición forzada.
Actualmente el exoficial del Ejército se encuentra en libertad por vencimiento de términos, por lo que no se descarta que en las próximas horas se emita una orden de captura en su contra.
Actualizado: abril 29, 2016 02:54 p. m.