Con lágrimas, abuelito en asilo suplica a hijos visitarlo por Navidad: "No fui mal padre"

Un video que ha circulado en redes sociales ha tocado los corazones de miles de personas. En las imágenes, un abuelito identificado como Víctor Domínguez, residente en un asilo, lanzó un emotivo llamado a sus seis hijos para que lo visiten en Navidad. Fue así como, entre lágrimas, don Víctor aseguró que no ha sido un mal padre y que su mayor deseo es volver a estar con su familia durante estas fechas especiales.Víctor Domínguez, quien alguna vez trabajó como locutor de radio, se encuentra viviendo en un asilo desde abril de este año. Según relata en la grabación, no recuerda cómo llegó allí, pero guarda la esperanza de que sus hijos, quienes viven separados de él, lo visiten y le brinden el reencuentro que tanto anhela. “Yo quiero que vengan, quisiera estar nuevamente con ellos. Yo nunca fui un mal padre”, expresó con dolor. @notichisma El adulto mayor solo pide como milagro de navidad que sus 6 hijos se acuerden de él y no lo abandonen en el asilo #historias #historiareal #navidad #conmovedor #abuelo #casoreal #longervideos #fyp #parati ♬ Get You The Moon (feat. Snøw) - Kina El video no tardó en volverse viral, y miles de internautas han manifestado su indignación y tristeza por la situación. En los comentarios, muchos se preguntan cómo sus hijos pueden haberlo abandonado en un momento tan crucial de su vida. Las reacciones van desde mensajes de apoyo hasta ofrecimientos de compañía y ayuda para el abuelito durante las fiestas decembrinas.Además, en el video se observa cómo don Víctor utiliza los micrófonos y las cámaras del asilo para revivir recuerdos y transmitir su mensaje. Aunque dejó de ser locutor debido a una enfermedad que no quiso detallar, todavía mantiene viva la pasión por comunicar, esta vez con un propósito que toca lo más profundo de los sentimientos.La historia de don Víctor se ha convertido en un recordatorio de la importancia de cuidar a los adultos mayores, especialmente en épocas festivas que invitan a la unión familiar. Mientras las reacciones siguen llegando, el abuelito espera con esperanza que sus palabras lleguen a sus hijos y que esta Navidad no pase desapercibida para ellos.