En Generaciones BLU se habló sobre el divorcio y cómo manejar esta etapa final de una relación con los hijos sin afectarlos.
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En la discusión participaron Ana Lucía Charria, integrante de la oficina de comunicaciones del ICBF; Diana María Sáenz, abogada especialista en derecho de familia, licenciada en educación y magíster en desarrollo educativo y social; y Christina Morales, abogada y psicóloga especialista en derecho de familia.
¿Cuándo pensar en el divorcio?
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Los expertos coinciden en que la separación debe ser una decisión cuando se llega al punto del irrespeto, la intolerancia e incluso el maltrato.
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Además, explicaron que la separación no es solo de papá y mamá sino algo que debe tener en cuenta a toda la familia.
“Es fundamental que los niños y niñas hagan parte del proceso de separación, cuando los alejan es cuando empiezan a sentirse solos, tristes y afectados”, explicó la abogada Diana María Sáenz.
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“A los niños hay que contarles exactamente qué es lo que está sucediendo, por qué papá y mamá ya no van a estar juntos, pero con la verdad, con la realidad y con las nuevas condiciones de la relación”, agregó.
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¿Cómo decirlo?
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“Con palabras muy sencillas y vocabulario muy normal, decirle: papá y mamá ya no van a vivir en esta misma casa, quieren que tu estés mejor porque hemos estado con problemas y no queremos seguir peleando, seguir gritando, seguir teniendo que vivir estas situaciones donde te sientes tan mal y por eso nos vamos a vivir en casas diferentes y tú vas a tener dos casas”, manifestó Sáenz.
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Agregó que puede haber reacciones de rechazo del menor en un principio, pero ahí es cuando los padres deben atender y manejar adecuadamente la relación con su hijo para hacerle entender poco a poco la situación.
La responsabilidad de los padres
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La psicóloga y jurista Christina Morales advirtió a todos los padres que están en proceso de divorcio o han pensado en hacerlo que aunque tienen que tomar distancia por la presencia de una tercera persona o cualquier otro motivo, “absolutamente nada tiene que ver con los niños y las niñas. No es posible que los niños sean los que tengan que pagar las consecuencias de esta ruptura”.
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