Cuando se adopta o se compra una mascota se asumen las diferentes responsabilidades que puede acarrear el incluir un nuevo ser vivo a la familia.

Dentro de los compromisos que se adquieren se encuentra la educación de los animales y más cuando se trata de cachorros.

Educar desde pequeños

Durante la primera etapa de vida de las mascotas se les deben dejar en claro las normas de convivencia para que se aprendan y la sigan durante toda su vida.

Persistencia

Los perros deben saber diferenciar cuando hacen algo bueno o algo malo. Por eso, es necsario premiar y felicitar con elogios para que obedezcan una orden. De esta manera, el cachorro reaccionará al estímulo y aprenderá de forma rápida.

Por el contrario, si la mascota comete alguna travesura o hace un daño, se le debe corregir el comportamiento en el momento y decirle fuerte y claro “no”. Así sabrá que cometió un error y que no estuvo bien hacerlo.

Los premios, una buena idea

Una buena metodología para comenzar con el entrenamiento del adiestramiento de las mascotas es por medio de las recompensas, como las galletas, pero estas se deben ir disminuyendo con el paso del tiempo para pasar los estímulos verbales y físicos como los mimos.

El proceso de aprendizaje toma su tiempo, la mascota no cambiará su comportamiento de un momento a otro, por eso es importante mantener la constancia en el proceso de entrenamiento.

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