Colombia, segundo país más infiel de Latinoamérica después de Brasil y antes de México

Gleeden, una de las plataformas más relevantes en el mundo digital por sus investigaciones y encuestas a parejas en el mundo, reveló que cerca de 446.000 colombianos respondieron positivamente cuando se les pregunto si habían sido infieles en algún momento de su vida. Pero ¿Quiénes son más propensos a ser infieles? ¿hombres o mujeres? Las cifras indican que en Colombia seis de cada diez mujeres son infieles vs ocho de cada diez hombres.

“La infidelidad se da cuando hay una especie de contacto ya sea a partir de medios digitales o a partir de encuentros sexuales. Hechos como la rutina, caer en la tentación, la seducción y la monotonía de las relaciones son las razones o excusas más frecuentes para que alguien decida ser infiel en nuestro país.” Indicó Andrés Gutiérrez, psicólogo clínico y experto en fenómenos sociales.

A este panorama se le suman los resultados de la aplicación de citas para casados Ashley Madison, que dio a conocer el listado de las 10 ciudades del país con mayor número de personas infieles. En el primer puesto está Rionegro, le sigue Medellín, Bucaramanga, Tunja, Tuluá, Bogotá, Pereira, Villavicencio, Ibagué y en el último lugar Popayán. Expertos advierten que tanto ser infiel, como ser víctima de la infidelidad trae consigo una tormenta de emociones que desde el momento cero pueden generar graves impactos para la estabilidad emocional.

“En ese momento del evento el nivel de estrés es demasiado alto y es allí cuando se hace mucho más difícil tomar decisiones” Andrés Gutiérrez, psicólogo clínico y experto en fenómenos sociales.

Un tema que, sin duda, permea a cualquier persona y, así lo demuestran las cifras. El estudio de Gleeden ratifica que el 85% de los colombianos habla de infidelidad o practica situaciones que inciden en este fenómeno en las redes sociales.

“Fui infiel por motivos de alcohol. Uno pierde la sensibilidad al respecto en las relaciones y uno ya no les encuentra tanto sentido” afirmó Juan Camilo Buitrago, habitante de Bogotá.

Una de las conclusiones de las investigaciones es que el comportamiento de las personas se ha transformado respecto a este tema, y que cada vez más, las nuevas generaciones se niegan a la monogamia y apunten a tener relaciones con acuerdos de pareja que permitan una convivencia más abierta.