Colin Grant, un sacerdote británico conocido por su trabajo como exorcista y su contribución al campo de la parapsicología, falleció de manera repentina y misteriosa durante una de sus últimas expediciones.
Grant, reconocido por su habilidad como médium para guiar interacciones entre los vivos y los muertos, estaba en el cementerio de Greyfriars, en Edimburgo, cuando ocurrió su trágica muerte. Este evento ha suscitado una gran cantidad de especulación y teorías conspirativas, especialmente en torno a una inquietante fotografía que Grant tomó antes de su fallecimiento.
La fotografía en cuestión, capturada durante la madrugada de la expedición, ha generado gran controversia. En ella se puede observar una figura extraña en la ventana, un detalle que algunos interpretan como una manifestación de un espectro. Esta imagen ha alimentado la teoría de que Grant pudo haber sido víctima de Bloody Mackenzie, un espíritu que, según la leyenda local, acecha el cementerio y ha sido asociado con fenómenos paranormales.
Grant había llegado al cementerio con la intención de liberar a "200 almas atrapadas" y realizar varios rituales para enfrentarse a Bloody Mackenzie. Sin embargo, después de varios intentos fallidos y una creciente frustración, el sacerdote finalmente renunció a la ceremonia.
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Testigos relatan que, justo después de tomar la foto, Grant se desplomó repentinamente en el suelo, mientras repetía angustiado: "Esto me va a matar, esto me va a matar". Esta declaración ha añadido un aire de misterio a su muerte, que ocurrió sin ninguna explicación médica inmediata.
El medio The Mirror informó que Grant estaba consciente al momento de su caída. Este suceso ha captado la atención de los medios y del público, generando un intenso debate sobre las circunstancias que rodearon la muerte del sacerdote.
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Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas de su fallecimiento y para esclarecer si la fotografía muestra un fenómeno paranormal o si hay una explicación más terrenal detrás de su repentina muerte.