La personalidad no solo define los gustos y comportamientos cotidianos, sino que también puede influir significativamente en nuestra capacidad para aprender un segundo idioma.
Un reciente estudio realizado por la plataforma de aprendizaje Preply, con más de 1.000 estudiantes hispanohablantes, reveló una fuerte conexión entre los tipos de personalidad, según el Indicador de Tipos de Myers-Briggs (Mbti), y las competencias lingüísticas de los individuos.
El indicador clasifica a las personas en 16 tipos de personalidad basados en cuatro dicotomías: extraversión, introversión, sensación / intuición, pensamiento / sentimiento y juicio / percepción.
Basados en este indicador, analizó en detalle cómo las personas, en función de su personalidad, se desempeñan en las distintas competencias lingüísticas. Así que se demostró que las que más dificultades tienen son las personas prácticas y muy orientadas a la acción que disfrutan resolviendo problemas.
¿Cómo afecta la personalidad al aprendizaje de idiomas?
El estudio mostró que las personalidades con una confianza natural, extrovertidos y que disfrutan manteniendo conversaciones, personas analíticas, extrovertidas, y con gran interés en aprender.
Por otro lado, los que más dificultades muestran a la hora de aprender un nuevo idioma son las personas prácticas y muy orientadas a la acción, que disfrutan resolviendo problemas, personas creativas, sensibles y espontáneas, perfiles de gran inteligencia a los que les gusta la competición.
¿Qué es el aprendizaje lógico?
La personalidad “lógica”demostró ser especialmente hábil en comprensión lectora, gracias a su afinidad por las reglas gramaticales y los detalles del lenguaje . Según la profesora Alison Mackey, de la Universidad de Georgetown, este perfil se beneficia al estudiar con métodos autodirigidos como libros y aplicaciones, lo que les permite enfocarse en su ritmo y estilo de aprendizaje.
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Aunque algunas personalidades parecen tener ventajas innatas, la psicóloga Miranda Justo-Núñez señala que el éxito en el aprendizaje de idiomas no está determinado únicamente por estos rasgos. La confianza en las propias capacidades, la perseverancia y el uso de estrategias adecuadas pueden contrarrestar cualquier dificultad inicial.
Entender cómo la personalidad influye en el aprendizaje puede ayudarle a adaptar métodos y enfoques que maximicen su potencial. Después de todo, aprender un idioma es una combinación de esfuerzo, herramientas y autoconocimiento.
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