En los últimos años, las aerolíneas han enfrentado un aumento significativo en los incidentes protagonizados por pasajeros conflictivos. Este tipo de comportamientos no solo representa un riesgo para la seguridad de los vuelos, sino también genera graves inconvenientes para el resto de los viajeros y la tripulación. En este contexto, Ryanair decidió tomar medidas contundentes, adoptando una política de “tolerancia cero” hacia los pasajeros problemáticos.
Acciones legales contra pasajeros conflictivos
La aerolínea de bajo coste Ryanair anunció recientemente la presentación de una demanda civil contra un pasajero que protagonizó un grave altercado en un vuelo entre Dublín y Lanzarote en abril de 2023. El incidente obligó a desviar el vuelo hacia el aeropuerto de Oporto, Portugal, lo que ocasionó importantes perjuicios para los 160 pasajeros a bordo.
En un comunicado oficial, Ryanair explicó que la demanda busca una compensación de 15.000 euros por los daños y perjuicios causados. Este importe se calcula considerando los costos adicionales que la aerolínea tuvo que asumir, como alojamiento, alimentación y otros gastos relacionados con el aterrizaje de emergencia y la posterior reprogramación del vuelo.
La nueva política de “tolerancia cero”
Con el fin de prevenir futuros incidentes, Ryanair ha implementado una política de “tolerancia cero” hacia el mal comportamiento a bordo de sus aviones. Esta estrategia incluye no solo la adopción de medidas legales severas, sino también un aumento en la supervisión del consumo de alcohol antes y durante los vuelos.
El consejero delegado de la aerolínea, Michael O'Leary, ha sido claro en su postura: los pasajeros que causen altercados deberán asumir las consecuencias de sus actos, incluyendo sanciones económicas significativas. Asimismo, O'Leary ha propuesto que los aeropuertos limiten el consumo de bebidas alcohólicas a dos unidades por pasajero, como medida preventiva para reducir el riesgo de comportamientos conflictivos.
Aumento de incidentes en vuelos
Según Ryanair, los incidentes violentos y conflictivos a bordo de los aviones han aumentado considerablemente en los últimos años. Este fenómeno se observa principalmente en vuelos hacia destinos vacacionales, donde el consumo excesivo de alcohol es un factor recurrente.
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El directivo de la aerolínea señaló que los retrasos en los aeropuertos también contribuyen a agravar esta situación, ya que los pasajeros tienen más tiempo para consumir bebidas alcohólicas antes de abordar. En este sentido, Ryanair ha instado a las autoridades aeroportuarias a implementar regulaciones más estrictas sobre la venta de alcohol en las terminales.
Consecuencias para los pasajeros conflictivos
El caso del pasajero demandado por Ryanair es un claro ejemplo de las consecuencias que enfrentarán quienes se comporten de manera inapropiada durante un vuelo. Además de la compensación económica exigida por la aerolínea, los viajeros problemáticos podrían enfrentar vetos de por vida para volar con la compañía y posibles acciones legales adicionales.
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Estas medidas buscan enviar un mensaje claro: comportarse de manera irresponsable a bordo de un avión no solo arruina la experiencia de los demás pasajeros, sino que también puede resultar extremadamente costoso para quienes infringen las normas.
El impacto en la industria de la aviación
La decisión de Ryanair de emprender acciones legales y endurecer sus políticas podría sentar un precedente importante en la industria de la aviación. Otras aerolíneas podrían seguir su ejemplo, adoptando medidas similares para garantizar la seguridad y el bienestar de sus pasajeros.
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